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NUEVO LEÓN, 27 de julio.- Los ataques en contra de los centros de apuestas siguen en el Estado, ahora presuntos miembros del crimen organizado lanzaron una granada y abrieron fuego en contra del Casino Revolución.
El negocio se ubica al sur de Nuevo León, en el cruce de Revolución y Morones Prieto. En los hechos registrados, la tarde de este viernes, no se reportaron personas lesionadas solo daños materiales y una intensa movilización policial.
El lugar está fuertemente custodiado por elementos de la Policía regia, Ministerial y de la Fuerza Civil. Foto: Reforma
Al filo de las 15:30 hora se recibió el reporte, que de inmediato ocasionó que elementos de la Fuerza Civil, ministerial y municipal se presentaran en el inmueble.
Al arribar al negocio, las autoridades se encontraron con un ataque armado hacia el Casino y daños en por lo menos cuatro vehículos que se encontraban en el estacionamiento.
En el interior de un coche tipo Sentra, en color guinda, localizado en el cajón para personas minusválidas, se encontró una granada sin detonar.
Las autoridades requirieron la presencia de especialistas en explosivos de la Procuraduría de Justicia, que se hicieron cargo del artefacto.
Testigos narraron que hombres que viajaban en una camioneta Windstar y un vehículo más, del cual no se tienen características, perpetraron el ataque.
Los clientes permanecieron en el interior del negocio mientras se tranquilizaba la situación y se despejaba la posibilidad de peligro.
A pesar del suceso violento los encargados del negocio tomaron la decisión de seguir con su jornada normal.
En el estacionamiento se localizaron 49 casquillos percutidos de armas AR-15 y AK-47.
Trascendió que esta no es la primera ocasión en que el Casino Revolución es atacado por el crimen organizado.
El atentado fue capturado por las cámaras de circuito cerrado del local, que vigilan el estacionamiento.
En agosto del 2011 un ataque incendiario al Casino Royale ocasionó la muerte de 52 personas.
Ese suceso se debió supuestamente a que los dueños del negocio se negaba a pagar “cuota de piso”. (Vanguardia)