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Estas semillas que traigo, yo las cultive. Aunque digan que los jóvenes no estamos interesados en hacer la milpa, dijo con orgullo uno de los jóvenes de la comunidad de Dzutoh, municipio de Chacsinkin, en el foro implementado en el stand de la Fundación Produce Yucatán, que fue instalado en la pasada edición de la Expo Feria del Comercio que promueve la delegación local de la Cámara Nacional de Comercio en Peto.
-Como joven, he aprendido los secretos de cultivar la milpa, porque hacerla significa no sólo pedir permiso a los dioses, sino hacerlo en los tiempos idóneos para que la semilla se convierta en una hermosa planta y nos provea de alimentos.
Sé cultivar la calabaza Xtop -pepita gruesa- los tiempos en dar este tipos de maíz —al hacer referencia de las semillas que traía, resaltó el joven, mientras continuó su charla con otros jóvenes que estuvieron en esos momentos en el stand.
Entre el ruido de los cinceles que usaban los jóvenes artesanos de Ch'imay -comisaria que dista a doce kilómetros de Yaxcaba- para modelar la madera del Chacah, los jóvenes expresaron su orgullo por hacer el trabajo que les fue enseñado un día por sus padres.
—Nuestras semillas, no son caras, realmente con el hecho de pedir doce pesos por kilo, lo que hacemos realmente, es un intercambio, porque si uno adquiere a las empresas semilleras, te piden arriba de treinta pesos por kilo.
—La publicidad te indica que son altamente rendidoras, pero no te dice sus resultados en los tipos de suelos que tenemos, y tampoco te hablan de la durabilidad de las semillas en la troje. Si uno se confía en este tipo de semillas, en poco tiempo les entra el gorgojo y es difícil almacenarlas.
En cambio nuestras semillas, primero son herencia de nuestros abuelos, las conocemos y sabemos que podemos contar con ellas. Sólo necesitamos confianza para cultivarlas, destacó el joven que promovió sus semillas en esta feria realizada en Peto.
Mientras la plática se daba, la gente adquirió sus semillas y en menos de dos horas, ofertó sus simientes.
A su vez, los jóvenes artesanos de madera, mostraron a otros jóvenes de la región, como ellos, como trabajan con sus propios recursos que provienen del monte, sin descuidar este renglón que les da fuentes de empleo y que actualmente están reforestando. Otro de sus participantes, compartió que hace unos meses concluyó con sus estudios de licenciatura en administración, y subrayó: gracias al tallado de madera, pude concluir una carrera profesional.
Ese domingo fue celebrado el día del trabajo, el sol brilló en su esplendor y el calor sólo fue atenuado por la ligera brisa ocasionada por el viento mañanero.
Por su parte, las experiencias compartidas por parte de los jóvenes, fueron acompañadas por otros productores provenientes de Xoy -comisaria ubicada a 10 kilómetros de Peto-. Ellos hablaron de las ventajas del maíz Naal Xoy, y del tipo Morado. Dichos productores no se quedaron atrás, uno de ellos decía: es curioso, en estos últimos años deja de llover y si nos descuidamos un poco, los animales del monte, nos lo cosechan (refiriéndose a sus sembrados), eso significa que tenemos que redoblar los esfuerzos por continuar con la producción.
Así que mientras escuchaba a este joven, me dije, tiene valor, porque recordé mi experiencia de juventud; primero, tenía miedo en hablar en público y más para comercializar mis productos, dijo otro de los productores participantes en este stand agropecuario.
Mientras los productores compartían sus experiencias productivas, uno de ellos, tomó su guitarra y empezó a tocar la melodía, Reina de Reinas llego a tu reino donde tu cielo todo es azul, con los fulgores de tu mirada hasta la noche se torna clara... Es la grata visión de mi corazón que me hace sentir...cantó el trovador. Los aplausos no se hicieron esperar. Él agradeció a la Fundación, por este espacio que le brinda a los productores, y por otro, al publico petuleño y por ese motivo, rindió homenaje a Peto al interpretar la canción de uno de sus hijos, Jesús "Chucho" Herrrera
Durante los tres días que duró la Feria organizada por la CANACO local, la Fundación coordinó sus esfuerzos con la Asociación Regional de Silvicultores del Sur de Yucatán para que en su Stand, participaran los talladores de madera de Yaxcabá y de igual modo, los campesinos provenientes de diversas comunidades mayas para compartir sus semillas locales.
Para nosotros es de suma importancia que los productores, tengan claras las estrategias a seguir, sobre todo cuando se tienen encima los efectos del cambio climático. Por eso estamos apoyando de acuerdo a nuestras posibilidades lo relacionado a las ferias de la semilla, indicó Pedro Cabrera Quijano, presidente de la Fundación Produce Yucatán.
- Por eso, estamos participando en la feria de la semilla que se realizará en Panabá, Yucatán y que está siendo lidereada por el Instituto Tecnológico de Tizimín, en cuyo proyecto participan los jóvenes próximos a egresar de la carrera de agronomía, aclaró Cabrera Quijano.
Finalmente dijo sobre la coordinación de esfuerzos que realiza la Fundación con otras instituciones, como el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas -PNUD-, la Escuela Culinaria del Sureste y de igual modo con otros proyectos estratégicos donde participan instituciones educativas y de investigación, productores y otros actores sociales que apuestan al campo yucateco, concluyó Cabrera Quijano.