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Cuatro estrellas
La productora Dreamworks sigue avanzando cinematográficamente. Aunque a nivel técnico no le envidia mucho a Pixar —su principal competidora—, en el terreno argumental sí tiene mucho que mejorar. Pero en este paso hacia la perfección la recién estrenada "Kung Fu Panda 2" representa un sorpresivo y satisfactorio salto.
Por lo general, las franquicias comienzan a resquebrajarse desde la segunda entrega. Sin embargo, el guión de "Kung Fu Panda 2" está tan trabajado que supera, por mucho, a la primera cinta. La saga se mejora, toma fuerza, madura y aprende de sus errores pasados.
Un pavo real llamado Shen elimina a todos los pandas por el temor a una profecía que anuncia su derrota a manos de un oso de color blanco y negro. Por tales acciones, los padres de Shen lo castigan desterrándolo de su reino. Con el paso de los años, el villano inventa poderosos cañones manejados con pólvora y con ello vence a los guerreros Kung Fu que defendían su antiguo hogar. Shen recupera su trono.
El maestro Shifu envía a Po y a los 5 magníficos (Tigresa, Grulla, Mantis, Viper y Monkey) a detener a Shen. Cuando el pavo real se entera de la existencia de Po, el último oso panda, se preocupa por la profecía y decide atacar con todas sus fuerzas.
Una trama aparentemente sencilla, pero que en los detalles de su desarrollo esconde una grandeza creativa. "Kung Fu Panda 2" es un desfile de escenas ingeniosas que equilibran el humor y la acción. A diferencia de su predecesora, no abusa de gags simplones basados en la torpeza de Po a la hora de ejercer el Kung Fu. Aquí la comicidad está mejor colocada en escenas perspicaces, como cuando los héroes entran a la ciudad disfrazados de un dragón chino y van eliminando a la guardia de Shen simulando un tracto digestivo, y en diálogos chispeantes, "Yo nunca tuve problemas con mi padre. Mi madre se lo comió antes de que naciera" revela Mantis a la hora de hablar de conflictos paternos.
Por otra parte, las secuencias de acción son el plato fuerte de la cinta. Hay que ver el espléndido trabajo de dirección y edición que hace de estos momentos una auténtica delicia visual. "Kung Fu Panda 2" presume de coreografías y movimientos bien logrados, además de escenarios coloridos y con llenos de texturas. Y para coronar dicho esfuerzo, los escritores brindan giros argumentales que colocan a los protagonistas en situaciones interesantes: el ataque a la torre de Shen, la persecución en las calles de China, la infiltración a la fábrica de cañones y, por supuesto, la batalla final, son extraordinarias muestras de ingenio y calidad técnica.
La directora asiática Jennifer Yuh —responsable de la serie animada de Spawn— es la encargada de darle ritmo y armonía a las nuevas aventuras Po. La gran experiencia que Yuh ha tenido en la dirección artística es observable en la manera tan estilizada en que recrea los escenarios de China y el diseño de personajes.
Y hablando de personajes, una pieza importante en el éxito de esta película es que su argumento logra darle a sus personajes dimensiones emocionales más amplias. Hay un equilibrio de emociones: escenas vertiginosas, melancólicas, graciosas y emotivas. Todo colocado con pericia y en su justa medida.
"Kung Fu Panda 2" también es ejemplo de ritmo. Los guionistas desarrollan la trama principal encadenando perfectamente todas las acciones. El flujo de la historia mantiene una misma velocidad y va directo y sin tropiezos hacia su desenlace. Nada está de más, todo se integra con naturalidad.
Dreamworks ha dado un salto. Ahora está más cerca de Pixar y nos ha regalado una de las mejores películas de este verano. Una película que incluso se permite mezclar técnicas de animación. Po dejó de ser el gordito gracioso que no podía hacer artes marciales, se convirtió en un gran guerrero. El kung fu promete y mucho.
Lo mejor: el ritmo, la vertiginosidad de la acción, su guión sencillo pero ingeniosos en sus giros narrativos, la dirección de Jennifer Yuh, el sonido, la banda sonora, el diseño de personajes y las técnicas de animación.
Lo peor: los subtramas pudieron integrarse más —de los 5 magníficos sólo Tigresa se integra ligeramente al conflicto principal.