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Por estar involucrado en la logística inherente al proceso electoral interno del Partido de la Revolución Democrática y estar documentando las diversas irregularidades que convirtieron la elección de consejeros en un auténtico cochinero, el diputado Félix Varguez Canul fue amenazado de muerte por un individuo que utilizó para tal efecto, un arma de fuego.
La mía si fue una agresión real, no fue un exceso de uso de la tribuna, buscando victimizarme: Félix Várguez Canul
El legislador perredista, identificado con la facción de Jesús Ortega conocida como los Chuchos, denunció en la sesión de ayer en el punto correspondiente a los asuntos generales, las amenazas de que fue víctima de parte de un sujeto al que declinó identificar, a efecto de no entorpecer el curso de las investigaciones.
Comentó que tras dar a conocer el incidente, recibió la adhesión y solidaridad de sus homólogos de las demás fracciones a su causa e incluso destacó que Mauricio Sahuí, presidente de la junta de coordinación política del congreso, le aseguró que todos se sumarían en la siguiente sesión a un punto de acuerdo que el legislador agredido presentaría, exhortando a las autoridades a investigar y aplicar la ley hasta sus últimas consecuencias.
Várguez Canul indicó que estando el domingo pasado supervisando el proceso electoral perredista para elegir consejeros, mismo que estuvo plagado de irregularidades como ratón loco, relleno de urnas, rasurado del padrón de militantes, expulsión arbitraria de sus representantes de las casillas, acarreo y otras prácticas nefastas y documentar cada una de éstas y tras dejar a una compañera de partido en la comisaría de Bolón, perteneciente al municipio de Umán, en la carretera que va de Umán a Samahil, a la altura de la comisaría de San Antonio Chun fue interceptado por una camioneta tipo pick up blanca, conducida por un individuo que tras llenarlo de improperios presumiblemente por las tareas electorales que el legislador realizaba y de indicarle con el mismo lenguaje altisonante que no siguiera interviniendo, lo amenazó con un arma de fuego que sacó de un portafolio, indicándole que estaba dispuesto a matar a quien fuera necesario para lograrlo, toda vez que contaba con el dinero y las relaciones para salir impune de cualquier acusación. Según fue posible enterarnos por otras fuentes, el presunto agresor se llama Julio Canto Casanova, es natural de Umán y no existe la certeza de que sea militante activo del PRD.
Responsabilizo a la gobernadora de lo que pueda ocurrirme a mí y a mis colaboradores y amigos: Félix Várguez Canul
Poco tiempo después arribó una windstar dorada conducida por Víctor Paredes, ex candidato a la alcaldía de Umán, que también lo agredió verbalmente y le reclamó airadamente una supuesta deuda por un monto de ocho mil pesos, débito que el legislador no reconoció y que mencionó que el ex candidato de marras se endeudó ostensiblemente y por encima de su capacidad de pago, pese a que en repetidas ocasiones Várguez Canul lo apoyó y advirtió que no contrajera compromisos económicos superiores a su capacidad de pago.
Las cosas no pasaron a mayores, señaló el diputado del sol azteca, gracias a que una señora que acompañaba a Paredes y a la que ni conozco, terció en la discusión y pidió a Paredes y a su presunto agresor, que lo dejaran ir. Agregó que se comunicó a su oficina y su asistente, preocupada por su integridad, le pidió que tomara otro rumbo para llegar a esta ciudad, cosa que hizo, entrando a Mérida por la ruta de Kinchil y Hunucmá.
Destacó que cuando entraba a esta capital, recibió una llamada de un oreja de la secretaría de gobierno, que le preguntó si era cierto que había sido agredido, a lo que respondió afirmativamente y aseguró que interpondría la denuncia de rigor, cosa que realizó en la fiscalía general del estado, en la agencia cuarta con el número de denuncia 1672/YA/2011.
El legislador resaltó que es curioso que las autoridades estatales se enteraran tan pronto y que mueve a sospechar que la secretaría de gobierno estatal estuviera pendiente del proceso electoral interno del PRD, cuando existen tan buenas relaciones de la administración en turno, con la directiva partidista en funciones, vinculada por cierto al grupo de López Obrador, con quien se sabe que Rolando Zapata anteriormente pactó y al que el gobierno del estado incluso ha facilitado transporte para trasladar a su gente cuando ha llegado a esta ciudad.
Por lo anterior, independientemente de que no es admisible que pese a los retenes y operativos de seguridad, ande gente armada transitando por el estado, es que determinó denunciar, más que como legislador, como ciudadano. Asimismo, responsabilizó a la titular del ejecutivo de cuanto pudiera sucederle a él y a sus colaboradores, toda vez que la fiscalía estatal ha dejado impunes verdaderas agresiones a diputados locales, como la que sufrió en Tinum el diputado panista Pedro Couoh o las que infirieron el cuatro de julio a Tito Sánchez y Renán Barrera.
Esta no es una faramalla mediática en la que abuso como otros de la tribuna para victimizarme públicamente. Fuí amenazado con un arma de fuego y eso es intolerable, puntualizó. Lo más triste es que con este tipo de sucesos, los perredistas y la izquierda seguimos manteniendo fama de rijosos y eso indudablemente nos afectará en lo electoral, más allá de que no es la primera vez que se suscitan hechos de violencia en un proceso electoral interno, aunque nunca se había llegado al extremo de involucrar armas de fuego, puntualizó.
Ojalá que esta vez las autoridades si cumplan con su trabajo de investigar y castigar a los responsables, finalizó.
Entrevistado al respecto, el presidente estatal del PRD, David Barrera Zavala, dijo que ha puesto el hecho en conocimiento de la dirigencia nacional del partido y descalificó a Várguez Canul, del que dijo que intenta relacionar el hecho con el proceso electoral interno del partido, denigrando la imagen de éste y presentando a los perredistas como rijosos, lo que demerita la labor de la directiva que encabeza. Mencionó que al ser derrotado es que Várguez Canul intenta esta medida desesperada, que señaló obedece a intereses extraños y tildó al legislador de conflictivo con su propio partido, al que no le interesa dejar mal.