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Han pasado varios días desde que un terremoto sacudiese el este de Turquía, especialmente las localidades Van y Ercis, limítrofes con Irán. Los equipos de rescate -verdaderos héroes- trabajan a contrarreloj para intentar buscar supervivientes en medio de la tragedia. Edificios derruidos, falta de materiales de primera necesidad, una población que lo ha perdido todo. Sin embargo, pese a que todas las adversidades parecen insalvables, surgen milagros inesperados. El último tiene un nombre propio, Azra Karaduman, bebé de tan sólo 14 días que ha sido rescatada después de permanecer 47 horas bajo los cascotes.
Entre aplausos y lágrimas de los operarios de rescate, la pequeña fue trasladada inmediatamente al hospital, conjuntamente a su madre Semiha y su abuela Isaadet -también rescatadas-, donde se determinó que todas ellas están en buen estado. Fue crucial que todas ellas se refugiaran bajo un sofá cuando se produjo el desprendimiento. El acontecimiento se produjo en Ercis, la ciudad más afectada por el sismo de 7.2 grados en la escala de Richter. El abuelo paterno de la pequeña, Ahmet Karaduman, señaló que con el temblor él salió despedido de la casa, pero que tanto las tres mujeres como el padre de Arza -que aún no ha sido encontrado y que estaba en otra habitación- quedaron atrapados bajo los escombros.
La bebita rescatada, cuyo nombre, Azra, significa 'ayuda' en hebreo.
Uno de los directores del equipo de rescate, Ercan Toprak, se mostró entusiasmado tras el rescate, y señaló que fue especialmente fácil sacar a Azra de entre los escombros debido a su pequeño tamaño. Las labores de rescate comenzaron cuando un equipo de salvamento escuchó sonidos humanos bajo los escombros, un trabajo que culminó tres horas más tarde con la evacuación de las tres personas heridas.
En la misma jornada se rescataron a otras 9 personas, aunqe el número de fallecidos ya ha aumentado hasta 459, y el de heridos hasta 1300. Hasta ahora, el Gobierno turco no había aceptado la ayuda de cooperación internacional ofrecida por numerosos países, alegando que podría afectar a la coordinación de las labores de rescate. Sin embargo, tras las presiones de los socorristas, que anunciaron que trabajaban con medios "primitivos", y ante el temor de las futuras heladas y bajadas de temperatura, se ha admitido esta ayuda, incluida la de Israel, con quien mantiene unas difíciles relaciones internacionales.
También rescataron viva a la mamá de Azra, quien tuvo abrazada a su bebé todo el tiempo.
Además,una mujer de 27 años ha sido rescatada este miércoles con vida después de permanecer casi tres días entre los escombros de un edificio que se hundió a causa del terremoto.
La joven, Gozde Bahar, sufrió un paro cardíaco en el momento en que era trasladada al hospital de Ercis, una de las ciudades más castigadas por el sismo, pero los médicos consiguieron reanimarla.
La mujer se encuentra en estado crítico en un hospital de la capital provincial, Van, según pudo comprobar Reuters desde el lugar.
Entretanto, los servicios de rescate siguen luchando a contrarreloj en la búsqueda de superviviventes.