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El jefe del Grupo Nacional de Sexología en Cuba, Ramiro Fragas dio a conocer que la demanda de cirugías para alargar el pene en ese país es muy significativa, ya que la mayoría de los jóvenes cubanos sueñan con cambiar el tamaño de su pene.
Esta idea proviene de la inadecuada información sexual en ambos sexos. Lo más recomendable para un mejor desempeño sexual es aprender a utilizar el pene y a conocer las zonas erógenas de la mujer.
Agregó que si bien en la isla existe una demanda significativa de cirugías para agrandar el pene, en la práctica, esas intervenciones son escasas.
Afortunadamente, cuando se les explica a los pacientes los inconvenientes de la cirugía, la mayoría de los hombres se convence de que no hace falta operar, sino "aprender a operar" con el pene y el resto del cuerpo, hasta perfeccionar el desempeño sexual.
Señaló que lo importante es aprender las zonas eróticas de la mujer y no preocuparse tanto por tener un pene largo para estimularlas durante la penetración.
Comentó que el equipo a su cargo ha recibido decenas de solicitudes para la cirugía, pero sólo se han operado 20 casos. En su mayoría por malformaciones.
La cirugía fue sugerida por especialistas de salud mental del equipo disciplinario solo para dos jóvenes de 20 años al agotar los recursos a su alcance para disuadirlos de esa idea de que tenían el pene pequeño.
Finalmente, comentó que se considera un "micropene" a un miembro que mida menos de cuatro centímetros en flacidez y alcance no mas de 7.5 erecto, aunque aún así puede ser funcional.