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Si tienes una piedra en el organismo, tienes que cuidar mucho tu dieta y tu ingesta de líquidos porque de lo contrario puede volverse un problema de salud recurrente, advirtió el Dr. Ricardo Morones Landeros, residente de Urología del Hospital Regional “Ignacio García Téllez” del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Agregó que el origen de las piedras es multifactorial y muchas veces especulativo. Tiene que ver con la dieta, con los trastornos metabólicos del paciente e inclusive, con la predisposición genética que pudiera tener la persona.
Explicó que la clave para detectar la litiasis urinaria está en tener una orina sobresaturada de iones de calcio y de obsalato, que van a formar el núcleo y la matriz de la piedra. También hay piedras de estruita y algunas son causadas por trastornos genéticos como la cistina o la cistinuria. En estos casos, se trata de pacientes que desde temprana edad tienen este problema.
Destacó que hay pacientes a los que les resuelve el problema de salud y al rato ya tienen otro. Cuando se da esta situación, se sospecha que ese tipo de personas tiene un problema metabólico de fondo, por lo que requieren estudios de paratohormona para definir si tienen o no equilibrio de calcio. Muchos de estos pacientes recurrentes tienen alteraciones anatómicas congénitas del tracto urinario que favorecen la saturación de la orina.
Señaló que aunque la lisiatis urinaria es más común en el adulto, en Yucatán, hay casos de niños de hasta dos meses que ya tienen alguna litiasis. Estos bebés normalmente tienen un trastorno metabólico de fondo, por lo que el tratamiento debe ser integral.
Las piedras más dolorosas son las que obstruyen las vías urinarias.
—En frecuencia, es ligeramente mayor en las mujeres en una proporción dos a uno. Se les complica un poco más porque son más "aguantadoras" las mujeres.
El especialista dio a conocer que Yucatán es el primer lugar a nivel nacional en litiasis urinaria y es motivo de consulta en 60% o 70%.
—Es una de las principales interconsultas que tenemos con el servicio de urgencias, pero en la consulta a veces nos sorprendemos de ver cómo el paciente aguanta tanto dolor, pues no va a emergencias por esperar su cita.
Dijo que la litiasis urinaria ocasiona un dolor muy intenso, comparable al del parto, que además, provoca vómito. El dolor va a depender de la localización de las piedras. Normalmente, las más dolorosas son las que ocasionan obstrucción urinaria o sectasia, ya que bajan por el ureter, que es la estructura anatómica que lleva la orina del riñón a la vejiga. El dolor ocasionado por esas piedras es mucho mayor si van acompañadas de infección o de otros síntomas como fiebre.
—Si se tiene mucho dolor, lo más recomendable es ir a urgencias para recibir terapia intravenosa. Si además, el paciente tiene otras comorbilidades como diabetes, tiene que hacerse estudios clínicos y para clínicos, ultrasonidos y pruebas de laboratorio para ver si hay algún tipo de complicación. Es necesario hacer un diagnóstico precoz para tratarlo adecuadamente.
En cuanto a su tratamiento, explicó que dependerá de la ubicación y de la medida de la piedra. Hay piedras que los litos, dependiendo de la medida, tienen un porcentaje de expulsión espontánea, sobre todo cuando se encuentran en el uréter. También piedras muy grandes llamadas litos coraliformes, cuya única opción de tratamiento es la cirugía.
Mencionó que hay otros tratamientos, que da el IMSS, en que se va triturando la piedra sin necesidad de abrir. Sin embargo, este procedimiento requiere características especiales de la piedra, como por ejemplo, que no sea muy densa.
En cuanto al tratamiento de los niños, dijo que se hace con instrumentos pediátricos mucho más especializados, además de un estudio metabólico integral para descartar algún trastorno que lo esté predisponiendo a esto. El médico también se enfoca a detectar anomalías anatómicas, como ver si está cerrado el uréter, que es lo que podría estar predisponiéndolo. La atención en estos casos debe ser urgente.
A una pregunta, señaló que hay litiasis que pueden ser controladas con medicamentos, como la ocasionada por el ácido úrico y por hiperuricemia; así como también por acidosis de la orina y por la cistinuria. La mayoría de las litiasis puede controlarse si es el diagnóstico correcto. Además, el paciente tiene que apegarse a las medidas higiénico-dietéticas. Si tienes una piedra, tienes que cuidar mucho tu dieta y tu ingesta de líquidos.
Finalmente, el especialista recomendó que para tener una orina diluida, lo mejor es tomar de cuatro a cinco litros de agua al día, consumir con cierta mesura los derivados lácteos —sobre todo si hay el antecedente familiar o personal de haber tenido una litiasis—, consumir en poca cantidad los derivados del maíz y realizarse el estudio, porque si tiene algún otro problema metabólico como paratiroiditis o alguna otra enfermedad metabólica, esa puede ser el origen la litiasis. L.I.