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En apoyo a las mujeres jefas de familia, entre ellas las que viven en 425 municipios de población predominantemente indígena, la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), promueve el cuidado y alimentación de 300 mil niñas y niños, a través de las 9 mil 39 estancias infantiles en todo el país, lo que ha contribuido a aumentar la productividad laboral de este sector de la población.
Las estancias infantiles de SEDESOL, apoyo para las madres trabajadoras
Las mujeres son el centro de la política social y así lo demostramos con estancias infantiles, ya que al saber que sus hijos se encuentran en un lugar seguro, las madres jefas de familia pueden buscar mejores empleos y oportunidades de desarrollo, dijo el titular de la Sedesol.
El Programa de Estancias Infantiles, respuesta del presidente Felipe Calderón a las demandas ciudadanas, se aplica en mil 230 municipios a nivel nacional y a la fecha ha atendido a 850 mil niñas y niños, a quienes brinda cuidado y alimentación, además de impulsar el desarrollo de sus capacidades mientras sus madres estudian o trabajan.
Es importante destacar que más de 62 estancias se ubican en los 150 municipios con menor Índice de Desarrollo Humano (IDH); 673 en municipios con alto o muy alto grado de marginación, además de que 2 mil de ellas cuidan a 2 mil 675 niños y niñas con algún tipo de discapacidad, cuyas edades se encuentran entre un año a 5 años con 11 meses de edad.
Reconocido por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) por su contribución a la cobertura del cuidado infantil en México, el Programa de Estancias Infantiles multiplica el bienestar de las familias y los menores, ya que no solamente apoya a las mujeres jefas de familia y padres solos, sino también a quienes se encargan del cuidado de niñas y niños.
El programa de la Sedesol genera casi 50 mil fuentes de ingreso, en beneficio de los responsables de las estancias y sus asistentes, de los cuales 98 por ciento son mujeres. Además, ha permitido que 240 mil madres de familia puedan salir a estudiar o a buscar empleo.
El programa también ha abierto una ventana de oportunidades para madres profesionistas sin trabajo (educadoras, psicólogas, nutriólogas, puericultoras, estudiantes de medicina y maestras), quienes ahora pueden incidir en la vida de los infantes del país, a través de una red solidaria y transformadora.