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La administración que venga, de cualquier extracción, se va a encontrar un Ayuntamiento de Mérida quebrado que les dejará dos opciones: pedir un préstamo por al menos $300 millones de pesos para su operación o renunciar a realizar obra públicas por lo menos un año; solo así podrá pagar los platos rotos de la administración que está saliendo, afirmó la regidora del PAN y ex tesorera del Ayuntamiento de Mérida, Claudia Canto Mézquita
Explicó que la próxima administración municipal va a necesitar esos $300 millones porque el Ayuntamiento encabezado por Angélica Araujo Lara, actualmente con licencia; y de Álvaro Omar Lara Pacheco, presupuestó mal el año 2012 al tomar indebidamente $165 millones que corresponden al siguiente semestre del año.
—Se les ocurrió manejar el presupuesto de egresos en una proporción 70%-30%, lo que no se hace, pues este se realiza de acuerdo al historial de las administraciones anteriores y del calendario de participaciones federales. Lo calcularon como quisieron, cargándole $165 millones a la nueva administración municipal, lo que la deja perdida. Además, dejarán la diferencia de deuda a proveedores.
En amable entrevista con Artículo 7, la ex tesorera dio a conocer que para cumplirle a la gente con los servicios básicos, el nuevo Ayuntamiento también tendría que optimizar en cuanto a personal, pues hasta el año pasado, la nómina tenía 300 empleados más, de los cuales se desconoce el monto de los sueldos que perciben o si reciben aumentos, porque Angélica Araujo nunca informó a los regidores panistas sobre esa situación.
Destacó que ni siquiera se les entregó el presupuesto de egresos para verificar que todo lo que se gaste corresponda a lo plasmado en ese documento y sobre todo, se respeten las partidas. Por este motivo, la fracción del PAN no avala ninguna acción, obra o préstamo, ya que consideró, que no se puede aprobar a ciegas ni dar un voto de confianza a algo, cuando el despilfarro de esta administración municipal es evidente.
—Es triste decirlo, pero es la verdad. Nosotros dejamos una administración con dinero y planificada. Angélica Araujo se quejaba que no le daba el dinero, pero era porque estaba gastando a un ritmo mucho mayor que el anterior. No le interesó mantener los buenos resultados obtenidos con la nómina que ya se tenía ni tampoco en servicios.
Hoy por hoy, dejó de hacer todas las cosas buenas que hicieron las administraciones panistas anteriores, como los certificados ISOS, las luminarias, el programa Predial Móvil, los círculos de calidad y el mantenimiento de calles. Pero la alcaldesa con licencia y el alcalde interino viven en un mundo paralelo al nuestro donde todo es abundancia y felicidad, mientras que para los meridanos, la realidad es en blanco y negro.
Manifestó que a lo largo de estos dos años las irregularidades son incontables, pero entre las que más polémica han desatado están el "Shakirazo", el famoso concierto del "Sol Maya" el 15 de julio del año pasado en los terrenos de La Plancha, en los que se invirtieron alrededor de $28 millones, los cuales, según la alcaldesa, "serían devueltos por empresarios de la ciudad que se verían favorecidos por el turismo que atraería la actuación de la colombiana en Mérida".
Claudia Canto Mézquita, regidora del PAN y ex tesorera municipal. Foto de archivo.
Señaló que nunca se hizo pública esa información, además de que la contabilidad quedo inconsistente porque en el ingreso nunca aparecieron los $28 millones como tal. En el estado financiero, en otros ingresos, solo hay registrados $800 mil, de los cuales solo $200 mil fueron entraron correctamente, es decir, como resposición de lo que la Comuna pagó por el concierto de Shakira; la diferencia, de la que ellos hablan en su página de internet, no existe.
Insistió en que no hay forma de comprobar que el Ayuntamiento de Mérida recuperó el dinero, porque al no estar en el ingreso, quiere decir que nunca entró.
Además, dio a conocer que también se desconoce, por el hermetismo con que el Ayuntamiento tiene con información que debería ser pública, que pasa con las luminarias de la ciudad, las cuales fueron sustituidas por nuevas que han causado miles de quejas por constantes fallas, apagones y por el "efecto cebra", que favorece zonas obscuras.
Al respecto, dijo que Angélica Araujo y sus regidores priistas intentaron rematar las antiguas luminarias, pero los regidores de la oposición no se lo permitieron sin contar antes con un inventario de las mismas, además de que exigieron revisar el contrato de las nuevas lámparas.
—De hecho, como cláusula pusimos que si 30% de la instalación no daba los resultados esperados, podría rescindirse el contrato. Peleamos con la alcaldesa para que si las nuevas luminarias no funcionaban, regresáramos a lo que teníamos antes, pero por no dar su brazo a torcer, tenemos toda una ciudad en donde las luminarias se prenden y apagan porque no quiere rescindir el contrato. Bueno, ni siquiera quieren revisarlo.
Agregó que lo peor de la situación es que no sabe si hay ahorro en energía, como señalaron que habría, y cuánto se está pagando mensualmente. El costo podría ser doble porque no hay ahorro de energía y porque también se están pagando las luminarias. Todo esto está afectando las finanzas del Ayuntamiento.
Destacó que en la misma situación se encuentra el informe económico del Carnaval de 2011, que debe presentarse 30 días después de las fiestas carnestolendas, el cual nunca se hizo público, aunque por ley debe darse a conocer. No descarta que el informe del carnaval de este año, el último de la administración municipal, también sea guardado herméticamente para que los regidores del PAN y los ciudadanos no conozcan la verdadera situación de las finanzas del Ayuntamiento de Mérida.
—Los parques en línea y el apoyo al Patronato del Centro Histórico de Mérida, son otros de los grandes misterios de este Ayuntamiento, que se ha caracterizado por la falta de transparancencia y por torcer las leyes como les da la gana.
Por otra parte, Claudia Canto Mézquita agregó a esta lista de errores y horrores, la incosistencia de los saldos en chequera, situación que se le hizo notar a Angélica Araujo Lara desde hace un año.
En ese entonces, añadió, le señaló que no era una práctica de buena administración dejar las chequeras vacías porque finalmente el Ayuntamiento está calificado por tres empresas internacionales: Finch, HR Raitings y Moody´s que otorgan puntos por los saldos que tenga la Comuna en chequera, ya que el flujo de dinero es la disponibilidad que tiene el Ayuntamiento para poder maniobrar o para cumplir sus compromisos de pago.
Recordó que ante esta indicación, el tesorero [Carlos Ariel Bastarrachea Lara] dio una desafortunada declaración en la que indicó que no atesoraba el dinero y mucho menos lo iba a dejar asentado en la chequera.
—Un buen manejo de las finanzas no es el hecho de gastar el dinero como se te pegue la regalada gana o como tú quieras. Especialmente, si se hace sin respetar la Ley de gobierno, que es lo que menos han hecho. Hace un año le dije a la alcaldesa que revisara lo que estaba haciendo el tesorero, porque al gastar más de lo que está ingresando, el Ayuntamiento iba a quebrar.
Mi pronóstico se ha cumplido porque está hecho a base de análisis financieros y de la experencia. No puede ser que un Ayuntamiento gaste 30% de más y no esté ingresando 30% de más para generar un equilibrio entre el ingreso y el egreso. Prácticamente se ha reducido el ingreso, se le ha caído en la parte de propios.
Explicó que al concluir la administración municipal de César Bojorquez Zapata, el ingreso propio era de 30% más, que se consolidó con la recaudación predial. El dinero estaba destinado a la operación de la Comuna, por ejemplo para pagar nómina o para gastos fijos, como agua y luz. Al Ayuntamiento de Angélica Araujo se le cayó la recaudación 24% y además, aumentó en 30% el gasto corriente, debido a la contratación de más personal. Hasta el año pasado se habían contabilizado 300 empleados de más en el Ayuntamiento.
—Si a esto le sumas la creación de institutos que no estaban autorizados según las leyes, y que además, han hecho y deshecho lo que han querido, es lógico que todo eso le cueste al Ayuntamiento de Mérida más en la operación.
Informó que ante esta situación las calificadoras internacionales Finch y HR Raitings le advirtieron al Ayuntamiento en noviembre pasado que si sigue aumetando su gasto corriente y reduciendo la recaudación, no mantendría la calificación AA, que a los Ayuntamientos anteriores tanto les costó lograr. El puntaje AA, ahora está a la mitad.
También dio a conocer que el Ayuntamiento de Mérida cerró noviembre con $230 millones de pesos en la chequera, que en diciembre se convirtieron en $57 millones de pesos, una cantidad con la que el Ayuntamiento nunca había cerrado chequera. Además, de ingresos propios, solo se tenían $4.5 millones en recursos propios.
Precisó que la recomendación mínima es que hubieran $35 millones de pesos para pagar la siguiente nómina, porque la nómina mensual del Ayuntamiento es de $65 millones.
Opinó que todos, hasta el ciudadano normal, guarda una parte de su quincena para llegar a la siguiente. Pero el Ayuntamiento no tenía ni siquiera para asegurar el pago de la siguiente nómina. Además, se le debía a proveedores.
—Otro problema financiero es el la deuda por el pago de la retención de impuestos. En octubre, la Comuna debía a Hacienda $3 millones de pesos en retenciones; en noviembre, ascendió a $5 millones y en Diciembre, llego a $7 millones en retenciones de los impuestos de los empleados que no habían sido pagados a Hacienda, pero que ya les habían retenido a los trabajadores. La deuda actual es de $5 millones de pesos, una cifra a la que nunca llegaron los Ayuntamientos anteriores, que lo más que pudieron haber debido fueron $2 millones de pesos o ni eso.
Por otra parte, dio a conocer que otro de los ejemplos del caos administrativo y económico en el que se encuentra sumido el Ayuntamiento de Mérida es el financiamiento del edificio "La Pepita" del mercado Lucas de Gálvez, que inició el año pasado y que según el calendario de obras de la Comuna, debió haberse concluido en 2011. Sin embargo, la obra permaneció detenida por varios meses.
En el rubro de Financiamiento puede observarse que los $21 millones de pesos se transformaron en $5 millones y posteriomente, aumentaron a $19 millones de pesos. Este fondo es para la construcción del edificio de "La Pepita".
Al respecto, dijo que se tenían para el financiamiento de "La Pepita" $21 millones de pesos que la administración municipal no pudo ejercer porque seis comerciantes estaban amparados desde que Ana Rosa Payán Cervera intentó, durante su segundo mandato frente al Ayuntamiento de Mérida, mejorar ese edificio. Al terminar la administración de César Bojorquez se dejó casi solucionado el problema para que pudieran seguirse los trabajos.
—Sin embargo, Angélica Araujo dijo que en total la inversión para "La Pepita" sería de $27 millones, por lo que supisimos que iba a invertir $5 millones de recursos propios o de algún otro fondo para llegar a esa cifra. En diciembre, al verificar por mi cuenta los gastos del Ayuntamiento, veo que del financiamiento de los $21 sólo hay un saldo de $5,344,000.
Entonces me pregunto, ¿pagaron "La Pepita"? ¿Avanzó la obra? ¿Qué pasó? Lo que creemos que sucedió es que en diciembre, el Ayuntamiento de Mérida pago indebidamente $45 millones del préstamo de $100 millones de pesos que la alcaldesa solicitó para cinco proyectos, de los que la mayoría nunca se realizaron y los demás, se hicieron con otros fondos.
Recordó que Angélica Araujo firmó un contrato, junto con el tesorero y el secretario de la Comuna, Álvaro Omar Lara Pacheco, en el que se comprometía a pagar esos $100 millones en febrero, marzo, abril y mayo de 2012; se haría a razón de 25 millones por mes. Sin embargo, se le ocurrió, sin el consentimiento del Cabildo, pagar $45 millones de pesos porque señaló que "tenía ahorros o economías".
—¿De dónde salió ese dinero? Porque el Ayuntamiento está quebrado y por esa razón, pagaron aguinaldos un poco más tarde y le debieron a proveedores. Entonces, ¿de dónde podían sacar el dinero? Intuimos que tomaron dinero, para hacer bolita, del financiamiento de La Pepita. Pero, ¿con permiso de quién?
Ahora, el financiamiento ya regresó a un saldo de $19,148,000. Y la siguiente pregunta es: ¿de dónde sacaron los $13 millones para llegar a esa cantidad? ¿Hicieron algún préstamo que no hayamos autorizado en ingresos extraordinarios por financiamiento? Porque en el estado financiero se puede apreciar que sólo tienen $211,000.
Finalmente, precisó que el Ayuntamiento puede hacer un préstamo sin pasar al Congreso, si va a hacerlo en el mismo año que lo devolverá, pero aún asi, debió haber estado contemplado en su Ley de Egresos, cosa que no se hizo. L.I.