710 palabras
BAYONA, Francia, 2 de febrero.- 'El acercamiento de los presos es posible y deseable'. Esta afirmación, realizada ayer por el presidente Nicolas Sarkozy en visita electoral al País Vasco francés, en alusión a los reclusos etarras, no ha sentado nada bien al Gobierno de Rajoy (España), que se apresuró a responder que no va a modificar la política penitenciaria hasta que ETA se disuelva.
El presidente de Francia y candidato a la reelección, Nicolas Sarkozy, fue recibido en la localidad vascofrancesa de Bayona con abucheos y pitidos.
Pese a que los batasunos acogieron con satisfacción las palabras de Sarkozy, le tendieron una emboscada en Bayona, lo que obligó al candidato de UMP a refugiarse en un bar del casco antiguo. Sarkozy hizo su primera escala en una plantación agrícola de Itsasu, localidad próxima a Bayona, donde ya fue increpado por unos doscientos individuos, la mayoría de la 'izquierda abertzale'. Los incidentes se saldaron con tres detenidos. Fue en ese municipio donde el candidato a la reelección declaró que sigue con 'mucho interés' el proceso abierto tras el anuncio de ETA de que cese la violencia.
Se mostró convencido de que se ha llegado a esta situación 'gracias a la firmeza contra los asesinos y la mano tendida a ciertas reivindicaciones políticas', sin explicar cuáles. A su juicio, la suma de todas estas circunstancias ha posibilitado que se pueda 'hablar de un nuevo clima', en el que Francia y España están 'realmente sobre la misma lógica'. Pero, dicho esto, manifestó que sería 'posible' y 'deseable' el acercamiento de los presos de ETA al País Vasco.
La manifestación en su contra obligó a Nicolas a encerrarse parte de la tarde en un bar hasta que la situación recuperó la normalidad.
Entre los que han abucheado y pitado al presidente francés y quisieron entrar a su refugio había integrantes de la izquierda abertzale y militantes del Partido Socialista, cuya presencia fue considerada "anormal" por el Presidente.
Sarkozy ha pedido a su rival en las próximas elecciones, el socialista Hollande, que condene los "actos violentos" de un grupo de "gamberros", formado por "militantes socialistas que se asocian con gente de ETA".
Desde el Partido Socialista se ha afirmado que no había "ningún militante socialista" entre esos manifestantes, y una de las portavoces del candidato François Hollande, Delphine Batho, pidió al equipo de Sarkozy que "no busque esconder su desarraigo manipulando la realidad".
El Ministerio del Interior se apresuró a responder que no va a modificar la política penitenciaria, al menos mientras ETA no se disuelva. El Departamento que dirige Jorge Fernández Díaz expresó que el Ejecutivo también desearía ese acercamiento, y por ello defiende las reinserciones individuales de los reclusos.
Tras la llegada de Sarkozy a Bayona se reprodujeron los incidentes, hasta el punto de que tuvo que refugiarse en un bar de la calle España, en el centro de la localidad. Se acusó a los seguidores del candidato socialista Hollande de haber participado en los altercados con elementos que formaban parte de la 'izquierda abertzale'.