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Mark Mellery recibe una carta de su asesino. El sobre contiene una hoja escrita a pluma con tinta roja y un sobrecito. "Piensa cualquier número del uno al mil, el primero que se te ocurra. Imagínatelo. Ahora verás lo bien que conozco tus secretos. Abre el sobrecito". Mellery piensa un número al azar, el 658. Es el que aparece en el sobrecito. Este es el quid de Sé lo que estás pensando (Think of a number) del escritor estadounidense John Verdon, publicada en 2010.
'Mi principal influencia literaria es Arthur Conan Doyle y su Sherlock Holmes. Si alguien quiere escribir misterios, debe leer muchas veces "El sabueso de los Baskerville" (1901); ahí está, a mi criterio, la estructura perfecta de cómo debe tratarse ese género'.
"Pensé en la mejor manera de provocar el terror absoluto", explica Verdon a la reportera de EL PAÍS. "Que el asesino convenza a la víctima de que sabe todo lo que está pensando, que conoce su pasado, cosas que ni siquiera recuerda". El psicópata asesina a cinco personas y planea una venganza mayúscula. Deja montones de pistas que no llevan a ninguna parte, ningún rastro válido. Enigmas aparentemente insolubles. Dave Gurney, policía retirado (a los 47 años) y experto en asesinos en serie es encargado por el fiscal de resolver el caso.
Sé lo que estás pensando es la primera novela de Verdon, de 70 años. Desde los 15 años quiso ser escritor. Supo pronto que no podría vivir de ello y optó por la publicidad. Se retiró hace unos años para dedicarse a lo que le gustaba, "escribir una novela de misterio por diversión, sin pensar en publicar. Me conformaba con que le gustara a mi mujer", añade. Le gustó y le animó a que la llevara a un agente. "La envié a 54; veinte no me respondieron, treinta me dieron las gracias pero dijeron que no, y cuatro se interesaron. Uno me llamó y me dijo que no hablara de ella con nadie más. La publicó Random House".
La novela plantea tantos enigmas que se convierte en un rompecabezas. El psicópata juega con los policías, y el escritor, con los lectores. "Yo juego a divertir al lector. El juego del asesino es sádico".
Sobre las motivaciones que lo llevaron al terreno del misterio, Verdon grafica: "hay cosas en la vida que en un principio no se pueden explicar y generan un miedo paralizante; además, uno tiende a exagerar la dimensión de ese temor. Pero luego de un proceso mental viene el entendimiento y eso nos hace pensar que no había tanto que temer. Creo que de eso se trata el misterio".
Verdon explica que le gusta mucho Conan Doyle y algo de Sherlok Holmes tiene Dave Gurney, el policía retirado que investiga el caso. Su mujer, Madeleine, es una especie de Watson, "pero cien veces más inteligente que Watson; también es más inteligente que Gurney". Entre la pareja hay tensión. Ella preferiría que no trabajase y menos le gusta que se dedique a retocar fotografías de los asesinos que ha detenido, trabajos que vende una galería. Madeleine es quien da las mejores pistas para resolver el caso. "Ella es la luz que ilumina a Gurney".
La novela, llena de guiños, rinde homenaje a El resplandor, de Stephen King (redrum). La madre del psicópata recuerda a la de Psicosis de Hitchcock... "Lo hice de manera inconsciente. Me gustan autores como Raymond Chandler y Ross MacDonald, quienes crearon en California un espacio propio. Intento hacer lo mismo".
Ya llegó a Mérida su segunda novela, No abras los ojos.
Verdon reconoce estar en uno de los momentos profesionales más felices de su vida gracias al éxito mundial que está consiguiendo con sus dos novelas, que ya se han traducido a 19 lenguas. De la primera ya se vendió un millón de ejemplares.
El autor vive con su esposa en "lugar remoto, donde solo escucha el piar de los pájaros y a veces recibe la inesperada visita de algún coyote", posiblemente "demasiado aislado para muchos" reconoce. Un enclave idílico similar al lugar donde reside el detective David Gurney en la ficción: el protagonista de su trilogía inacabada. Pero ésta no es la única característica que les une al escritor y al personaje principal de sus novelas. Tal y como admite el autor de Sé lo que estás pensando: "Aunque los dos estemos jubilados, ambos necesitamos enigmas que resolver". Para el creador el desafío consiste en escribir una trilogía en la que el reto suponga mantener al lector en constante tensión.
La trama del libro aborda una cuestión que afecta a la sociedad y sigue siendo un tema tabú: el de los abusos sexuales. El autor estadounidense afirma que en ningún momento ha sentido la necesidad de denunciar este problema social. "La elección del tema ha surgido del interés por profundizar sobre los demonios que pueden causar a la gente que ha padecido abusos y el horrible daño que pueden dejar"."Lo que más me importa del proceso creativo es escoger las palabras y el tono adecuado para expresar mi idea y dotar a mis personajes de sentimiento para hacerlos verosímiles, de esta manera, conseguiré hacerle pasar al lector un buen rato".
Ha pasado un año desde que el ex detective de la policía de Nueva York consiguió atrapar al asesino de los números y, aunque es su intención retirarse definitivamente junto a su esposa Madeleine, un nuevo caso se le presenta de forma imprevista...
Las editoriales afinan cada vez más a la hora de promocionar sus libro. Para el lanzamiento, han recurrido al tráilerbook, que consiste en adaptar un capitulo de la novela en imágenes, como si de la promoción de una película se tratase. En No abras los ojos aparece una joven novia minutos antes de ser decapitada el día de su boda. Esta secuencia podría ser la antesala de una superproducción hollywoodiense.
Verdon confiesa que todavía no ha recibido ninguna oferta de la industria del cine, "no me importaría, aunque pondría como única condición que el director supiese captar la complejidad de la relación entre David Gurney y su mujer, Madeleine". Mientras tanto, prepara su tercera novela, en la que David Gurney repite como protagonista. En esta ocasión el detective deberá resolver una serie de asesinatos con la ayuda de una joven periodista, que se ve involucrada al preparar un documental sobre las familias de las víctimas. El libro está previsto que salga este verano; mientras tanto, los lectores tendrán que conformarse con las dos primeras obras.