Después de casi 20 años sin un solo atraso en los pagos de sueldos y proveedores, el gobierno de la ciudad de Mérida, al pasar de manos de gente de un partido (PAN), a gente de otro partido (PRI), volvió a caer en atrasos, déficit, endeudamiento, falta de obras, obras mal hechas, exceso de gente en la nómina, falta de eficiencia en el aprovechamiento de los recursos, desorden administrativo, opacidad en las cuentas y arbitrariedad en el modo de gobernar.

En las redes sociales es muy frecuente encontrar comentarios como este: todos los políticos son iguales de ladrones. Es una afirmación sin sustento alguno. Refleja la enajenación mental que es capaz de provocar en la gente, la prensa calumniosa, sesgada, mentirosa y capaz de hacer exactamente lo contrario de informar. Al "no informar" o de plano, mentir, le llaman línea editorial.

Es obvio que ni todos los partidos políticos son iguales, y mucho menos todos los políticos son iguales. De hecho, los hay honestos, transparentes, democráticos y con una sola intención en su trabajo: hacer que los recursos de los ciudadanos rindan en el gobierno de cualquier nivel. Se les acusa, muchas veces, de solo estar tras la chamba. Es correcto y válido buscar un trabajo, encontrarlo y desempeñarlo. No es ético aceptar una chamba y robar haciendo nada de lo que esa chamba dicta que debe hacerse.

También hay de legisladores a calienta-curules y levanta-manos. Los primeros acuden a estudiar la manera de legislar para que las condiciones de convivencia permitan el máximo desempeño de los ciudadanos. Los segundos van a obedecer las consignas que les envían desde sus centros de poder, la mayor parte del tiempo solo para dictaminar leyes que adornen la gestión de sus congéneres y obstaculicen la gestión de sus opuestos, aunque esto último redunde en perjuicio franco e injusto para toda la ciudadanía.

Un claro ejemplo de legislación amañada, es la forma en que se "canceló" (mentira) el pago de la tenencia vehicular. Se adornó la gobernadora hablando sin mencionar la letra chiquita: había que apersonarse a ver si de verdad puedes quedar exento, aunque tu vehículo cueste menos de lo estipulado cada año. Resulta que si no acudiste el primer año (2011) a mostrar la factura de tu vehículo, entonces, al acudir en 2012, ¡debes pagar 2011 con recargos y multas! Y solo al hacerlo, podrás "aspirar" a no pagar 2012. La legislación les permite, además, escarbar cualquier otra cosa que se les ocurra para impedir que quedes efectivamente exento.

Este quinquenio es el periodo de tiempo en que, en forma histórica, con valor absoluto, el gobierno de Yucatán ha tenido el más alto ingreso; también es el tiempo con menos obra en por lo menos 11 años. Pero no solo tuvo el ingreso más alto, sino también el endeudamiento más alto. Y están ahora hambrientos por sacarle a cualquier ciudadano hasta el último centavo que pueden, enviando a sus domicilios escabrosas notificaciones por "no pagar" la ¡tenencia cancelada!

Hay que ser responsables al votar. 2012 es aún más importante que 2000, porque ya sabemos, ciudadanos y políticos, de qué tamaño es el colmillo de los políticos buena jeta —pero con afilado puñal para clavarnos en la espalda, cuando osemos distraernos.