Alfonso Peniche Manzano, integrante de la Red social contra la represión y la difamación afirmó haber quedado perplejo como muchos lectores al leer que el Abogado Vicente Tun Velázquéz se va jubilado con la cantidad de noventa mil pesos al mes, por decreto de la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco, circunstancia que indigna a las mayorías que escasamente alcanzan a satisfacer sus necesidades más apremiantes.

Alfonso Peniche Manzano: Indignan los altos montos de las jubilaciones de algunos funcionarios, mientras que el gobierno se niega a dar 700 pesos mensuales a personas de la tercera edad

Como nuestros lectores recordarán, Tun Velázquez, era hasta hace poco tiempo magistrado del Tribunal de lo Contencioso Administrativo y era el abogado de los dueños inconformes ante las decisiones que los gobiernos municipal y estatal tomaran previo análisis en gabinete o en cabildo.

Para hacerlo más sencillo, a éste abogado le deben un sinfin de ciudadanos, la apertura de múltiples gasolineras que los ayuntamientos panistas en el pasado, negaban a sus propietarios previa evaluación de la solicitud de los vecinos afectados. Todos aquéllos plantones que se recuerden contra la construcción de gasolineras dentro la ciudad, eran motivadas por este personaje, pues el ayuntamiento negaba el permiso y éste magistrado fallaba a favor de los propietarios.

Agregó que a él tambien se debe que fraccionamientos que en sus reglamentos internos prohiben la apertura de negocios de cualquier giro, por ser para uso exclusivo de casa habitación, lo hayan logrado. Añadió que muy pocos ciudadanos llegaban a enterarse de los motivos reales, gracias a las pifias de comunicación social de los ayuntamientos antes mencionados, por no cacarear el huevo en forma.

Comentó que la mayor parte de los ciudadanos se quedaba con la idea que el ayuntamiento había sido el malo de la película.

Obviamente indicó, es necesario menciionar que el abogado Tun Velázquez era de procedencia priísta, además de inamovíble, de allí que los panistas poco podían hacer para procurar que valieran sus decisiones.

Subrayó que este fue el triste trabajo que mas se recuerda del magistrado próximo a jubilarse, ya en el seno de la corte estatal por modificaciones recientes al Poder Judicial.

Peniche Manzano dijo ignorar que aportó a favor de la sociedad o cual fue su productividad, pero destacó que nada justifica el sueldazo de jubilación.

Afirmó que indigna como seguramente a los ciudadanos también, que la gobernadora sabiendo que por cada peso que se gasta en Yucatán, 94 centavos provienen de la federación, decida dilapidar nuestros escasos recursos así.

Reiteró que cuando uno ve la facilidad con que mueve la pluma para firmar decretos la señora Ortega Pacheco, causa rabia que se autoricen este tipo de jubilaciones, sobre todo por la cantidad mensual, a la que habría que añadirle el aguinaldo, de tan escandaloso monto.

Subrayó que este tipo de jubilaciones no son nuevas y se manejan cual si fuera una cofradía, pero ahora que el estado está más que arruinado y endeudado, es el colmo que ésta señora no ponga un hasta aquí a éstas inequidades, a través de un estudio más serio y profundo de las jubilaciones de todo funcionario.

Indicó que ya son mútiples las dependencias federales y paraestatales, que ante la crisis financiera por la que cursan o han cursado, tomaron medidas drásticas, consistentes en que sin importar que la persona se estuviera desempeñando en el mayor de los cargos, al momento de jubilarse se va con un tope, que en el mayor de los casos no rebasa los $ 40,000 pesos mensuales incluyendo aguinaldo prorrateado.

Reiteró que los yucatecos somos totalmente subsidiados con 94 centavos por cada peso que se gasta en nuestro estado, no se explica donde diablos está la cabeza de la gobernadora y sus asesores por no ver que con éstas medidas, totalmente impopulares y despilfarradoras, sólo se lleva más rápido al barranco económico al estado.

Agregó que si lo hubiera analizado, tal vez su decreto hubiera sido más comedido, pero no fue el caso. Añadió que a todas luces se ve que aquí, aplicó el dicho popular de los políticos: ¿y qué te molesta, acaso es tu dinero? Comentó que lo recién sucedido tiene nombre: irresponsabilidad administrativa y nula visión de estadista.

Mencionó estar seguro que éste decreto lo firmo la titular del ejecutivo inercialmente, porque no quiere pensar que lo evaluó antes de asentar su firma, porque si así fuera, no tendría cara para salir y echarle rollo a todos los infelices ciudadanos que desde hace un buen tiempo, suplican al gobierno, al congreso una pensión universal de apenas 700.00 pesos mensuales y solo les viven haciendo dar vueltas.

Se preguntó si ya se habrán enterado los líderes de éstas personas de la tercera edad, de tan escandaloso decreto, para ver si permanecen tan tranquilos.

Reiteró que independientemente de todo lo antes mencionado, por acciones de gobierno como ésta, totalmente irresponsables,es que los gobiernos europeos sufren su mayor crisis económica, pues sus líderes llevaron a la bancarrota a sus pueblos.

Dios quiera que esto no sea el principio de esa bancarrota en México, porqué en Yucatán la bancarrota es un hecho, está presente por un gobierno irresponsable que solo ha despilfarrado a lo tonto el dinero que nos llega de la federación y solo ha servido para el club de amigos, para ocurrencias, reflexionó.

Invitó a reflexionar a los yucatecos, para que en las próximas elecciones sepamos elegir a conciencia a nuestras próximas autoridades. Finalizó reiterando que la ola roja ha demostrado su desgaste y ha demostrado ser dañina al estado, por lo que es imprescindible un golpe de timón en el gobierno.