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1 de marzo.- En una alianza que para algunos parece extraña pero no imprevisible, WikiLeaks y Anonymous cooperan para exhibir una amplia red de espionaje sostenida por la firma global Stratfor, que contó entre sus objetivos a Hugo Chávez, PETA y el propio Julian Assange.
En una asociación que parecía previsible y quizá inevitable, WikiLeaks y Anonymous han comenzado a colaborar para exhibir el proceder de poderosas entidades que amparadas en la sombra actúan contra la ciudadanía.
Los correos de Stratfor fueron obtenidos por hackers del colectivo Anonymous, quienes a su vez los enviaron a Wikileaks.
Su primer acto consistió en publicar cientos de correos electrónicos de Stratfor, una compañía de inteligencia hackeada por Anonymous en diciembre pasado. La gente de WikiLeaks y otros colegas analizaron desde entonces los 5 gigabytes de información antes de darla a conocer a la opinión pública.
Entre las numerosas revelaciones, destaca que Stratfor fue contratada por Coca-Cola para espiar a integrantes de la organización PETA en los Juegos Olímpicos de Invierno celebrados en Vancouver en 2010. En otra ocasión le empresa habría entregado a Hamid Gul, ex jefe de los servicios secretos pakistaníes, cables diplomáticos del gobierno estadounidense a propósito del ataque con bombas contra las fuerzas internacionales en Afganistán en 2006. Igualmente parece que existió el intento de tejer un acuerdo entre la firma de inteligencia y un alto directivo de Goldman Sachs para intercambiar un fondo de inversión por información obtenida por Stratfor.
Por último otros indicios muestran que el propio Julian Assange y la enfemedad del presidente venezolano Hugo Chávez fueron también objeto de espionaje.
Y si bien WikiLeaks no precisó la fuente de los correos electrónicos, miembros de Anonymous revelaron que ellos mismos ofrecieron la información al sitio periodístico por sus grandes habilidades para “publicar y revelar”, además, claro, de por la manera en que manejan este tipo de filtraciones.
“Creemos que policías y empleados que trabajan para las 500 compañías más significativamente afortunadas son los más responsables de perpetuar la maquinaría del capitalismo y el estado. Habrá repercusiones para cuando eliges traicionar a la gente y alinearte con las clases ricas dominantes”, declaró un miembro de Antisec que participó en el hackeo decembrino a Stratfor.
Hay quien piensa que esta colaboración, quizá el inicio de una “bonita amistad”, podría traer nuevamente el centro de la polémica a WikiLeaks, alicaído en los últimos meses por los problemas legales que su fundador ha tenido que enfrentar.