1361 palabras
Mientras Marco Celis mencionaba que los juzgadores no debían proceder exhibiendo erudición, sino demostrando probidad, ciudadanas yucatecas decidieron demostrar que Yucatán en materia de impartición de justicia no es el mundo de caramelo que pretende hacerse creer y entregaron sendas misivas a Mariano Azuela Huitrón, ministro en retiro de la Suprema Corte de Justicia, solicitándole lo hiciera del conocimiento de los ministros en funciones, para que intervengan y procedan conforme a derecho, pues la fiscalía, jueces y magistrados locales no han cumplido con su labor de administrar justicia.
Marco Celis, fue interrumpido por la expresión de la molestia ciudadana.
El evento del día del juzgador, otro de los distractores con los que el gobierno del estado pretende presumir a los ojos del país sus supuestos logros en materia de impartición de justicia, realizado en conocido hotel de esta ciudad, pese a que había anunciado la presencia de la gobernadora, debió conformarse con la asistencia de Marco Celis Quintal, presidente del Tribunal Superior de Justicia en su representación, dado que la titular del ejecutivo se encuentra de paseo por Francia, supervisando según ella los eventos de la Ruta del Chocolate.
Celis Quintal dió la bienvenida a los asistentes al evento, citando la obra poética de Mediz Bolio y López Mendez. Bienvenidos dijo, al Yucatán de Peregrina, sin reparar que ésta (la gobernadora) se encuentra peregrinando en el extranjero, gastando alegremente los recursos que no tenemos.
Bienvenidos a la tierra de Manuel Crescencio Rejón y Héctor Victoria, aseveró, ignorando seguramente quien le escribió el discurso (peor si el texto fue pergeñado por su pluma), que Manuel Crescencio García Rejón y Alcalá, nació en Bolonchenticul, hoy Bolonchén de Rejón, Campeche.
Celis Quintal agradeció al ministro Azuela, su apoyo para lograr el éxito de la jornada y pidió hacer una reflexión seria y profunda sobre la importancia de la responsabilidad que tienen los jueces de decidir sobre el patrimonio y la libertad de los ciudadanos, en el contexto de una sociedad cada vez más exigente e informada.
Afirmó que los conocimientos por si solos no bastan y que era necesario dominar nuevas modalidades procesales como la oralidad, que deberá dominar mejor que las partes que intervienen en el juicio y tomar decisiones rápidas.
Mencionó que la erudición no obstante, no es la principal arma del juez, sino que debían serlo la probidad y la sabiduría del hombre que se sabe parte de una comunidad y que se compromete con ella y con sus más altos valores e intereses.
En eso andaba, cuando Teresa Loret de Mola, a nombre del grupo Ciudadanos por la Legalidad, le entregó un escrito donde se consignaban las más flagrantes violaciones al estado de derecho, acaecidas en nuestra entidad, de manera reciente.
Presidium del evento tras la entrega de la misiva de parte de Teresa Loret de Mola, evidente incomodidad de Víctor Caballero y Sergio Cuevas González
El hecho provocó la interrupción del protocolo y atrajo la atención de centenares de asistentes, jueces, funcionarios locales y visitantes que se encontraban en el acto.
Loret de Mola destacó la existencia de casos de tortura, violaciones a los derechos humanos y levantones, sin atención ni castigo de las autoridades competentes.
Hemos estado recopilando casos, se han denunciando hasta el cansancio afirmó; el cinismo para no aplicar la ley nos tiene decepcionados a todos los ciudadanos, puntualizó. No hemos tenido respuesta tampoco del gobierno federal para que se aplique la ley en el estado, reiteró.
Estamos cansados y molestos, esperamos respuestas, recalcó la representante de los 62 firmantes del documento.
Deploró que a la fecha no haya justicia para los golpeados y lesionados por los hechos acaecidos el cuatro de julio, ni sanción para los porros involucrados.
No ha habido una sola aprehensión y eso que los ciudadanos nos dimos a la tarea de demostrar que los porros fueron contratados por el gobierno del estado, finalizó.
Celis Quintal concluyó su mensaje, solicitando dar paso a la ética de la responsabilidad, en la que las sentencias fueran producto de una cuidadosa valoración de las consecuencias de las decisiones jurisdiccionales en la sociedad.
Por su parte, Azuela Huitrón exhibió su inocultable vena literaria cuando afirmó que los jueces viven la paradoja de juzgar, cuando la sociedad demanda no enjuiciar a nadie y hasta la Biblia pide no juzgar para no ser juzgado y no condenar para no ser condenado.
Empero, recordó que por necesidad social hay que cumplir con esta tarea, para resolver los conflictos que surgen entre los diversos integrantes de una comunidad.
Azuela Huitrón expresó que la responsabilidad de juzgar debía estar reservada a seres perfectos, como los ángeles o los dioses y que sin embargo, el juez debe aspirar a mejorar la calidad de su labor día con día.
Agregó que celebrar el día del juzgador debe fortalecer el compromiso social y para ello coadyuva la ética, para no fallar en el desempeño de la misión, pues existen tentaciones y peligros, se mueven influencias, se ejercen presiones y habrán simpatías y antipatías y por tanto, era menester ser profesionales, objetivos e independientes en la tarea a desempeñar.
Azuela Huitrón expresó que para los seres humanos juzgar es complicado por sus propias imperfecciones y siempre existirá en peligro de la prepotencia, pero de ahi mismo deriva la trascendencia de proceder con ética en el quehacer de cada día.
Finalizó invitando a los presentes a ser mejores cada día, toda vez que son seres humanos quienes deben realizar una función destinada a los dioses.
Rocío Rodríguez Alayola tras entregar la esquela donde se quejaba de la inactividad jurisdiccional al ministro Mariano Azuela
Concluido su mensaje, se le acercó Rocío Rodríguez Alayola, quien le relató brevemente su caso, consignado anteriormente en Artículo 7 y le dio a conocer la inactividad jurisdiccional resultante en su perjuicio, derivada de la protección y la complicidad del gobierno del estado, para con su hasta hoy esposo, el notario público número 16, Carlos Alfredo Evia Salazar.
La señora Rodríguez Alayola destacó que pese a que ha acudido a diversas instancias gubernamentales, su caso no avanza, debido a que el juez octavo de defensa social ha favorecido a su hasta hoy esposo, poniéndole una caución ridícula y fijándole los términos más largos y en lo que respecta a la suspensión de sus funciones como notario, esta se encuentra en manos del ejecutivo, que en vez de cumplir con lo que a derecho corresponde, se marcha de paseo a París.
Cabe mencionar que la entrega de los ya citados documentos, generó la molestia de cercanos colaboradores de Rolando Zapata para la cuestión jurídica: Marco Celis Quintal, Víctor Caballero Durán y Sergio Cuevas González, quienes se vieron notoriamente disgustados, así como comentarios reprobando los hechos de parte del magistrado Santiago Altamirano Escalante, que manifestó que con esas acciones se denigraba a la judicatura yucateca y se menoscababa la actividad.