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Los trastornos del sueño son una patología muy frecuente, pueden ser aislados o asociados a otros padecimientos. Son muy comunes y pueden tener graves consecuencias. Afortunadamente, se pueden tratar, dio a conocer el Dr. Felipe Alonzo Vázquez, titular de Prestaciones Médicas del Hospital Regional "Ignacio García Téllez" del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Agregó que aunque es una parte de la medicina relativamente nueva —40 años— se han producido avances tanto en diagnóstico como en las terapias, lo que permite saber que los trastornos y la privación del sueño interfieren en el trabajo, al conducir vehículos y en las actividades sociales de la persona. Además, son responsables de millones de pérdidas anuales por ausencia en horas de trabajo y otros factores.
A una pregunta, dijo que para que una persona pueda suponer que tiene trastornos del sueño, es necesario sentir que no duerme lo suficiente y que se sienta somniolenta e incapaz de concentrarse. La falta de sueño puede provocar problemas de memoria, torpeza y dificultad en la realización de cálculos matemáticos. Si la privación de sueño continuara, la persona podría sufrir alucinaciones y cambios de humor.
—La privación del sueño tiene efectos perjudiciales en el sistema inmunológico y sabemos que el sueño es necesario para el funcionamiento adecuado de ese sistema, por eso es importante tener un sueño reparador.
Sobre las clasificaciones de los trastornos del sueño, explicó que una de las más recientes toma en cuenta 90 clases de insomnio, pero la divide en cuatro grandes categorías de trastornos del sueño: las distomnias, que es la dificultad para iniciar o mantener el sueño, donde se encuentra el insomnio o dificultades por exceso de sueño; la otra categoría son las parasomnias; la tercera son las alteraciones del sueño, que están asociadas a enfermedades o padecimientos psiquiátricos; y la cuarta categoría, la de los trastornos del sueño no catalogados, que son alteraciones del sueño respecto a los que no existe una información suficiente para considerarlas individualmente como un síndrome. Se integran como síndromes de trastorno del sueño.
Precisó que entre las más frecuentes se encuentran el insomnio, que ocasiona que la persona se sienta con sueño durante el día, el roncar, y la apnea del sueño. Hay muchas más, como el sonambulismo y el síndrome de piernas inquietas, pero los más vistos en la consulta son esos.
En cuanto a al síndrome de las piernas inquietas, comentó que se da cuando el paciente siente como calambres o tirones en las piernas, lo que hace que interrumpa su sueño.
El Dr. Alonzo Vázquez destacó que algunas etiologías pueden agravarse. Como ejemplo, citó que hay pacientes con apnea obstructiva del sueño que requieren inclusive de un aparato para poder dormir adecuadamente, porque si no reciben ese apoyo, no descansan bien y tienen bajo rendimiento. Además, pueden sufrir accidentes automovilísticos, tener muerte súbita y padecer problemas cardíacos o derrames cerebrales, que son las complicaciones más graves.
Aclaró que todo dependerá de las características del paciente y del trastorno que tenga.
El médico dio a conocer que una persona no puede estar más de tres días sin dormir porque todo su metabolismo se altera, empezando por problemas de memoria y el deteriororo del habla. Si además es un paciente con diabetes, hipertensión u otras situaciones médicas, la falta de sueño afectará más al organismo.
Indicó que los trastornos del sueño también pueden orientar al médico en la posibilidad de que el paciente sufra de alguna enfermedad metabólica, como colesterol, triglicéridos o de la personalidad, y otras. Si luego de un tratamiento y un seguimiento durante el primer nivel de atención, la persona no mejora, entonces es enviado con algún especialista.
En cuanto a las causas que ocasionan los trastornos, dijo que son diferentes, pero las más frecuentes son: el trabajar muchas horas, estar bajo mucho estrés —ya sea por la actividad laboral o la enfermedad de un familiar cercano—, la luz o ruido excesivo, el sentir frío o calor excesivo durante la noche, los moscos, y el consumo de alcohol o nicotina. También puede afectar el que el paciente tenga diabetes o hipertensión, lo que ocasiona que no tenga una buena calidad del sueño
—Si el paciente come o bebe demasiado alcohol, ronca y es obeso y además tiene una apnea del sueño que no se le ha diagnósticado, todo esto puede causar un reflujo que le cause una bronco aspiración que lo lleve al hospital.
Sobre las horas de sueño que los adultos necesitan, dijo que por lo menos deben ser ocho horas de sueño cada noche para estar bien descansados. En el caso de los pacientes geriátricos, éstos duermen menos.
—Por eso es importante que la gente esté consciente que la falta prolongada de sueño, a la larga puede ocasionar problemas de salud, y empeorar la diabetes y la presión alta. Por todo esto, las personas deben estar pendientes de sus patrones de sueño.
Si el adulto duerme 6 horas y sí tiene un sueño reparador, no hay problema. Lo importante es la calidad de sueño, no el número de horas que se duerman al día, ya que hay gente que duerme muchas horas, como por ejemplo para recuperarse de una noche de fiesta, pero lo cierto es que esa noche no se recupera. L.I.