Lunes 23 de abril.- La pelota fútbol de Misaki Murakami, un adolescente nipón de 16 años, navegó a la deriva desde que el tsunami, que arrasó con gran parte de Japón en 2011, la arrastró hasta la inmensidad del océano.

Alaska, más precisamente en la playa de Anchorage, en Estados Unidos, fue el lugar donde la pelota finalmente tocó tierra firme y llegó a las manos de David y Yumi Baxter, una pareja que, al ver las inscripciones en japonés que tenía la pelota, decidió dar a conocer la noticia a los medios tras suponer que se trataba de un objeto perdido en la tragedia japonesa del 11 de marzo 2011.

Una pelota de fútbol arrastrada por tsunami en Japón aparece en Alaska.

Los Baxter también se pusieron en contacto con la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica estadounidense para intentar dar con el propietario y así, la imagen de la pelota, recorrió todos los canales de televisión japoneses hasta que finalmente Misaki, reconoció inmediatamente su objeto tan preciado.

Conocida es la frase que aconseja "no aferrarse a los bienes materiales", pero cuando las fuerzas de la naturaleza se llevan con el agua todas tus cosas, también se llevan los recuerdos que uno tanto añora. Ese fue el caso de Misaki, que litermente perdió su casa entera: "La pelota fue un regalo de despedida que me hicieron hace siete años mis hoy ex compañeros de clase cuando quise cambiar de colegio".

Misaki Murakami asegura ser el propietario de la pelota de fútbol que fue hallada recientemente en las costas de Alaska. (AP)

David y Yumi Baxter sostienen una pelota de fùtbol y una de voleibol que David encontró, posan en su casa de los suburbios de Anchorage, Alaska. (AP)

"¡Ánimo, Misaki Murakami!" es el mensaje en japonés escrito, en 2005, con marcador indeleble sobre la pelota perdida y, felizmente, encontrada.

Misaki vive en una de las ciudades de la provincia de Iwate más afectadas por la tragedia del 11 de marzo, Rikuzentakata.

El adolescente se mostró en los medios de su país muy contento por la noticia, ya que tras la tragedia le resultó imposible recuperar ni una sola de las posesiones; y en este caso, se trata de un recuerdo que significaba mucho en su vida.

Misaki le dio las gracias por teléfono a la pareja que encontró la pelota, la cual, por su parte, dijo que tiene planeado viajar a Japón el mes próximo para entregarle personalmente la pelota.

Los Baxter también encontraron en la playa el mes pasado una pelota de voleibol con mensajes escritos en japonés, aunque de momento nadie la reclamó.

Una gran cantidad de objetos de todo tipo arriban continuamente a las costas de Alaska tras haber sido arrastrados por el tsunami y atravesar todo el Pacífico Norte.