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MÉRIDA, Yucatán, 22 de enero.- Luis López Pérez, delegado de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, informó que ya está en proceso el remate de la Sidra Pino y Soldado de Chocolate, pero que todavía no hay fecha para realizarlo.
El funcionario recordó que este domingo 20 de enero se cumplieron dos años la huelga de la Sidra Pino, la única que se ha tenido en la entidad desde hace varios años.
El funcionario federal explicó que el promedio de duración de una huelga a nivel nacional es de tres años y por ello han estado pendientes del caso, en pláticas con la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y la Secretaría de Trabajo Estatal para buscar una manera de ayudar a los trabajadores.
Indicó que el proceso sigue su rumbo, aún se maneja desde la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje y el Sindicato Nacional de la Industria Refresquera, que son los que están a cargo de los trámites para audiencias y presentación de pruebas.
López Pérez indicó que saben que ya se tiene el avalúo, se está en proceso para ofrecer los bienes de la empresa a remate al mejor postor, pero la documentación sobre montos, cuándo se venderá y el precio, la tiene exclusivamente la dependencia federal en la ciudad de México
También se habla de que el terreno no era prioridad de la empresa ni la marca, pero realmente esa información se investiga en México como parte del proceso laboral..
Reiteró que, sin importar el resultado final del conflicto laboral, la huelga ya está imputable al patrón.
Destacó que lo que procede en esta situación es sacar a remate los bienes de la empresa y el recurso obtenido se entrega a los trabajadores acorde con los salarios caídos.
Después de dos años de que comenzó la huelga de los trabajadores de la Sidra Pino y Soldado de Chocolate, los obreros han hecho público el supuesto desvío de recursos de la caja de ahorros por parte de Raymundo Simá Paredes, su dirigente sindical.
Los inconformes alegan que el líder habría tomado aproximadamente un millón de pesos de ese apoyo a los trabajadores antes de que el propietario, Víctor Erosa Lizarraga, abandonara la fábrica en octubre de 2010.
Aseguraron que Simá Paredes pidió el dinero de la caja de ahorro y se lo quedó, por lo que ahora todos los trabajadores están de acuerdo en que se le decomise su liquidación para que se les devuelva el dinero. expresaron.
Los trabajadores pidieron la ayuda del alcalde Renán Barrera Concha y del gobernador Rolando Zapata Bello, reclamando el hecho de que no les han dado nada.
Cinco de los 117 empleados de la empresa persisten hasta la fecha en guardias divididas en tres turnos, cada uno de ocho horas.
Los que siguen firmes esperando la resolución del caso son primordialmente trabajadores que por 20 y hasta 40 años laboraron en la empresa yucateca fundada desde 1880.
Cuando comenzó la huelga se habló de la posibilidad de unir sus liquidaciones para comprar la marca y la fábrica y continuar con su trabajo ya como dueños de la embotelladora, pero tras dos años y muchas bajas hay quienes dicen que sólo les interesa recibir su liquidación y salarios caídos para dar por cerrada esa etapa de sus vidas.