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CIUDAD DEL VATICANO, 20 de febrero.- La salida de Benedicto XVI del helipuerto vaticano en un helicóptero a las cinco de la tarde del día 28, cuando renunciará a su Pontificado, marcará un hito en la historia de la Iglesia por su peculiaridad y será retransmitida en directo por televisiones de todo el mundo.
La señal la dará el Centro de Televisión Vaticano, que brindará unas imágenes únicas del traslado de Benedicto XVI, aún Pontífice, a la residencia estival de los papas, en Castel Gandolfo, donde todavía ese día puede asomarse a la ventana del Palacio a saludar a los congregados como sucesor de Pedro, su último saludo antes de que den las ocho de la noche.
El director del Centro de Televisión Vaticano, monseñor Dario Edoardo Maria Viganò, ha asegurado que la partida de Benedicto XVI "será un evento histórico".
Y en la retina de los católicos y de los que no lo son, quedará la imagen inédita de un Pontífice, vestido de blanco y con sus zapatos rojos -colores símbolo de pureza y caridad respectivamente-, que abandona el centro de la cristiandad y la silla de Pedro a bordo de un helicóptero.
El Centro de Televisión Vaticano se encargará de la realización de las imágenes, que darán la vuelta al mundo, documentando los lugares y momentos de la elección del nuevo Pontífice.
Desde el ingreso de los 117 cardenales electores al cónclave en la Capilla Sixtina hasta la fumata blanca que anunciará como signo inequívoco el "habemus papam" será transmitido por el centro televisivo vaticano.
El cónclave será cubierto con la llegada de los cardenales al Aula Paulo VI para las reuniones preparatorias, después la misa "Pro eligendo Papa" con la que se abre oficialmente la elección del nuevo pontífice y por supuesto, la entrada en la Capilla Sixtina.
Durante los trabajos de los cardenales en el cónclave, que son secretos, las 21 cámaras fijas situadas en San Pedro captarán todas las "fumatas" hasta la decisiva "fumata" blanca.
Después se ofrecerá la primera bendición del nuevo Papa a los fieles en San Pedro y la misa de inauguración del Pontificado.
Para toda esta cobertura, habrá 26 cámaras dispuestas para captar los momentos históricos que se van a vivir los próximos días en El Vaticano, ha explicado el director durante la presentación ayer en Roma del ensayo "El Vaticano II y la comunicación".
Estas imágenes serán distribuidas en alta definición a las televisiones interesadas mediante conexión terrestre y vía satélite a las principales agencias de noticias internacionales, a las mayores cadenas italianas y extranjeras.
Mientras los medios de comunicación nacionales y extranjeros se preparan para cubrir el acontecimiento, el papa que se encuentra en ejercicios espirituales hasta el próximo sábado, pronunciará su último Ángelus el domingo desde la ventana de su apartamento en el Palacio Apostólico.
El día 27 Benedicto XVI presidirá su última audiencia, que se celebrará en la Plaza de San Pedro y que se prevé, multitudinaria, y en la que se despedirá por ultima vez de sus fieles, para el día siguiente desplazarse en helicóptero a la residencia de los papas y dejar de ser pontífice a las ocho en punto de la noche.
Y es a partir de las ocho de la noche cuando Ratzinger cambiará su impoluta sotana blanca por un sobrio traje negro que, al salir a la intemperie, cubrirá con un abrigo negro. La cabeza la llevará tocada con una sencilla boina, que en italiano llaman "vasca", según explican los analistas italianos.
En la residencia de Castel Gandolfo permanecerá al menos dos meses hasta que se terminen las obras del monasterio Mater Ecclesiae y también para evitar encuentros con los cardenales del cónclave, alojados en la vecina casa de Santa Marta. (EFE)