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GUADALAJARA, Jalisco, 9 de agosto.- A las 2:00 horas de este viernes, el narcotraficante Rafael Caro Quintero abandonó el reclusorio preventivo de la zona metropolitana de Guadalajara en el Complejo Penitenciario de Puente Grande.
Personal de los juzgados federales en el centro carcelario confirmó esta mañana que desde hace dos días se preparaba la documentación y trámites para la salida de quien es considerado uno de los capos más importantes de México, y quien permaneció preso casi tres décadas.
A las 2:00 horas de la madrugada de hoy viernes, el narcotraficante Rafael Caro Quintero abandonó el reclusorio preventivo Puente Grande, de Guadalajara, Jalisco. Personal de los juzgados federales confirmó que desde hace dos días se preparaba la documentación y trámites para su salida.
Un Tribunal Unitario ordenó la libertad de Caro Quintero por la reposición del Primer Tribunal Colegiado con sede en Guadalajara que le concedió un amparo.
En este fallo, Caro Quintero, quien fuera acusado por el secuestro y asesinato del agente estadounidense Enrique Camarena, tuvo que ser juzgado en el Fuero Común y no en el Fuero Federal, ya que la víctima en ese entonces no ostentaba ningún cargo diplomático que justificara que el presunto homicida fuera procesado en instancias federales.
Asimismo, se ratificaron con esta resolución varias absoluciones que Caro Quintero ya había ganado.
El caso llegó al Segundo Tribunal Unitario quien ordenó la inmediata libertad de Caro Quintero, quien ya ha cumplido la sentencia que tenía por narcotráfico, por lo que podrá abandonar la cárcel.
Desde hace casi tres décadas estaba preso.
Así, un tribunal de México liberó el viernes a Rafael Caro Quintero, uno de los líderes históricos del narcotráfico, acusado del asesinato de un agente de la DEA en 1985 que cimbró las relaciones con Estados Unidos.
Una fuente de los tribunales dijo a REUTERS que la decisión de liberar a Caro Quintero, después de permanecer 28 años en prisión, se basa en que el ex líder finalmente ganó un recurso para no ser juzgado en el ámbito federal por el crimen del agente Enrique Camarena.
Según las leyes de la época, Caro Quintero debió ser juzgado en el ámbito local porque no se trataba de un diplomático ni agente consular, explicó la fuente.
"Se trata de varios asuntos, entre ellos que también ya cumplió su condena por narcotráfico", dijo la fuente, que prefirió el anonimato.
El capo, quien cumplía condena por secuestro, tráfico de drogas y lavado de dinero, entre otros delitos, abandonó la prisión de Puente Grande, en el occidental Estado de Jalisco, en la madrugada, dijo a REUTERS un portavoz de la Fiscalía estatal.
Caro Quintero y Miguel Angel Félix Gallardo, quien también está en prisión desde hace años, eran los líderes del Cártel de Guadalajara, una de las organizaciones de narcotráfico más poderosas en la década de 1980 donde desarrolló poder Joaquín El Chapo Guzmán, actualmente el capo más buscado.
El asesinato de Camarena desató un escándalo en la compleja relación de México con Estados Unidos, que comparten una frontera de 3,200 kilómetros, conflictiva por las pugnas de los cárteles para introducir drogas a ese país y el paso de emigrantes indocumentados.
Camarena, una agente mexicano encubierto que ayudó a desmantelar varias organizaciones, fue secuestrado, torturado y golpeado hasta la muerte en febrero de 1985. Su cuerpo fue encontrado un mes después en el occidental Estado de Michoacán.
Caro Quintero fue acusado del asesinato incluso por uno de sus principales socios en ese momento, Ernesto Don Neto Fonseca, considerado el padrino de los demás capos, quienes tenían fuertes vínculos con el narcotraficante colombiano Pablo Escobar.
Tras su detención en Costa Rica, Caro Quintero pasó por varias cárceles y hasta hoy se encontraba en una prisión estatal de Guadalajara, en el Occidente de México. Caro niega haber asesinado a Camarena y dijo que las declaraciones que hizo en su momento fueron obtenidas bajo tortura.
No quedó claro de inmediato si Estados Unidos tiene vigente una orden de extradición en su contra, pero no ha sacado el dedo del renglón en el caso.
En junio, la Oficina de Control y Bienes Extranjeros (OFAC, en inglés) del Departamento del Tesoro integró a su lista negra a varios familiares de Caro Quintero, a quienes acusa de lavar dinero de sus actividades ilícitas a través de empresas el Estado de Jalisco, donde se ubica Guadalajara. (El Universal/Reuters/Radio Fórmula)