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A pesar de la existencia de un seguro contra accidentes a favor de los estudiantes de nivel básico, la SEGEY lo oculta, obligando a los padres a endeudarse para pagar por la recuperación de sus hijos, advirtió la ASEPAFAY.
Desde 2008 el gobierno federal puso al servicio de estudiantes de nivel básico, docentes e incluso terceros que sufran accidentes en un plantel escolar, un seguro institucional que cubre todos los gastos; pero la Secretaría de Educación del Estado de Yucatán (SEGEY) lo oculta deliberadamente, aseguró Paula Lira Moguel, presidenta de la Asociación Estatal de Padres de Familia del Estado de Yucatán (ASEPAFAY).
Dio a conocer que la SEP federal destinó desde hace dos años unos $250 millones para cubrir accidentes que los niños de educación básica pudieran tener en las instalaciones escolares.
Paula Lira Moguel, presidenta de la ASEPAFAY muestra documentos en los que demuestra que el Seguro Institucional no ha sido utilizado a pesar de diversos accidentes sufridos por menores en las escuelas.
—En Yucatán, en este año 2010, hemos tenido accidentes muy comentados, como el niño que perdió el ojo en la primaria de Mérida "Manuel Gutiérrez Nájera" y la muerte de un niño de 11 años en Telchac, en marzo de este año; pero, desafortunadamente, la SEGEY ha permanecido inmutable ante estos hechos.
"Han permitido que los padres de los niños lesionados se endeuden para pagar los gastos médicos, que hagan rifas, kermeses y hasta que pidan coperacha a otros padres que por solidaridad no se van a negar a ayudar", agregó.
—No han sentido pena por los padres y se han guardado que hay un "seguro" que cubre esos accidentes y que está listo para usarse. Lo único que la escuela tiene que hacer es solicitar el pago de los gastos médicos; ni siquiera al plantel le va a costar, pero simple y sencillamente, ¡no lo hace!
Destacó que a los docentes no se conmueven con los problemas que los padres tienen para pagar una eventualidad de este tipo: los padres de familia son sólo máquinas para extraer dinero.
—¿Por qué cree que las escuelas no informan sobre este seguro institucional a los padres?
—Lo único que se me ocurre es que sea a causa del pago del deducible, pero eso no le corresponde hacerlo a la escuela sino a la SEGEY.
Indicó que el representante de temas legales de la SEGEY, Rolando Bello Paredes, admitió ante la ASEPAFAY que el seguro no tiene ningún costo para los padres de familia y que el desconocimiento de ese beneficio ha orillado a algunos comités de padres de familia a adquirir por su cuenta una póliza para proteger a sus hijos.
Documento oficial del Gobierno del Estado en el que la SEGEY admite que a junio de 2010 el Seguro Institucional no ha sido otorgado a ningún estudiante a pesar de los accidentes dados a conocer en los medios de comunicación.
—¿Pero qué necesidad hay de eso si el gobierno federal ya lo instituyó gratuitamente?
Manifestó que es precisamente de ese desconocimiento de los padres que la SEGEY se aprovecha para evitar que se haga válido el seguro.
—Cuando los padres se enteran, el tiempo para reportar el incidente ya ha pasado y no pueden recuperar su dinero.
Sobre el Seguro Institucional, dio a conocer que está a cargo de la empresa Grupo Financiero Interacciones S.A. y que tiene una fecha de vencimiento al 31 de diciembre.
Informó que, según el mismo Bello Paredes, la compañía otorga una prorróga de dos meses para efectuar la renovación del contrato; pero el seguro no se pierde. Las escuelas, por tanto, se encuentran aseguradas todo el tiempo.
Mencionó que la cobertura del seguro contratado por la SEP considera el trayecto del menor de su domicilio a la escuela, de ida y vuelta, y las actividades realizadas en otros lugares, siempre y cuando haya responsabilidad de los docentes de por medio.
La Sra. Paula Lira dijo que, ante esta situación, ha acudido a la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (CODHEY) con denuncias y con pruebas sobre casos en secundarias; la institución simplemente no interviene.
—Sabemos que no tiene interés en actuar, pero nosotros, como asociación, tenemos que documentar todo lo que está sucediendo, incluyendo la negativa de la CODHEY en intervenir a favor de los padres.
Asimismo, lamentó que el Congreso local sólo elabore leyes "letra muerta" que no se cumplen.
—¿De qué sirve la ley de protección a los niños, niñas y adolescentes si las que hay a su favor, como este Seguro Institucional, no se aplican?
—Veo que a los diputados se les olvida que los sueldazos que ganan son por nosotros; deberían ponerse las pilas para proteger a los niños contra el mismo gobierno estatal que es el que incumple con este beneficio.
Al respecto, la presidenta de la ASEPAFAY lamentó que Yucatán sea la tierra de los sueños de una sola persona.
—También quiero que mis sueños se hagan realidad, no sólo los de la gobernadora. Y mi sueño es que todos los niños estén bien protegidos en sus derechos, incluyendo el que puedan hacer uso de este seguro institucional, como les corresponde. L.I.