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Mérida, Yucatán, 4 de noviembre de 2010.- La Coordinación delegacional en Nutrición y Dietética del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Yucatán, afirmó que el consumo de la semilla de linaza y el cambio hacia hábitos alimenticios saludables, aleja los problemas de sobrepeso, obesidad, además de otros padecimientos crónico degenerativos.
Aunque su consumo se ha relacionado con la pérdida y control de peso, entre las propiedades benéficas adicionales se encuentra su rico contenido de ácidos grasos Omega 3 y 6, fitoquímicos y vitamina E, que ayuda a disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y controlar los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre.
Esta semilla también posee un potencial anticancerígeno y antioxidante que, incluso, tiene acciones benéficas en enfermos de lupus eritematoso sistémico (trastorno auto inmune inflamatorio crónico que afecta varias partes del cuerpo, especialmente la piel, articulaciones, sangre y riñones), y sirve de auxiliar a las mujeres que atraviesan por la menopausia.
Su alto contenido en fibra —cinco veces más que la avena, y otras frutas y verduras— hace que al consumirla antes de cada alimento, ayude a las personas que padecen de estreñimiento. Su propiedad de expansión en el estómago da sensación de plenitud, eliminando así las ganas de consumir alimentos en exceso, lo que favorece el combate a la obesidad y sobrepeso.
"En cien gramos de linaza vamos a obtener 41 gramos de grasas (omega 3 y 6 que no produce de forma natural el organismo); proteínas de buena calidad, similar a la que contiene la soya; 28 gramos de fibra de tipo soluble e insoluble y tan solo un gramo de hidratos de carbono (azúcares)", señalaron los especialistas, a la vez que recomendaron consumir la linaza en dos cucharadas 20 o 30 minutos antes del desayuno, comida y cena.
Se hizo hincapié en que no obstante sus múltiples beneficios, la linaza no tiene ningún poder que ayude a bajar de peso mientras no se modifiquen ciertas conductas que tienen las personas con sobrepeso; es decir, si toman la linaza pero siguen consumiendo cantidades abundantes de azúcares y no hacen ejercicio diario, esta oleaginosa no puede actuar como una "varita mágica".
Una buena dieta debe integrar cereales integrales como el arroz, avena, maíz y trigo así como una cantidad moderada de alimentos de origen animal (carne, huevo, leche, quesos), seleccionando de éstos aquellos que contienen menos cantidad de grasa.
Además de cuidar su forma de preparación, al evitar los empanizados o capeados por su altos niveles de grasa y preferir su preparación en forma asada, al horno o cocidos en salsa. Del mismo modo, recomendaron evitar el abuso en el consumo de azúcares simples o refinados.
Se dijo que la linaza también corrige problemas de gastritis, acidez estomacal y, según artículos médicos, mejora la tensión nerviosa en aquellas personas que están sometidas a estrés. No obstante, el abuso de la linaza puede terminar en problemas gastrointestinales, desde diarrea, formación de gases e incluso algunas personas han referido vómito, cuando se excede su consumo.
Finalmente se advirtió tener precaución al comprarla y no por "ahorrar unos pesos" adquirir un producto de dudosa calidad que pueda contener sustancias ajenas a la linaza y que lleva a tener un efecto distinto al deseado. Boletín de la delegación del IMSS en Yucatán.