559 palabras
¿Alguna vez se han puesto a pensar cómo es que los astronautas complacen sus deseos sexuales? ¿Si los complacen o no? Stephen Hawking dijo que la humanidad puede extinguirse si el hombre no conquista el espacio y, luego de eso, un grupo de investigadores australianos se dio a la tarea de examinar el comportamiento de las células madre embrionarias; descubrieron los efectos negativos que advierten que la procreación en el espacio (de momento) es imposible o al menos no recomendable.
Las células mostraron grandes diferencias en el nivel molecular: 64% de sus proteínas eran diferentes a las cultivadas en gravedad normal. Estas células expuestas a microgravedad generaron más proteínas que degradan los huesos y menos proteínas con efectos antioxidantes, protectoras contra los oxidantes reactivos que pueden dañar el ADN. La falta de gravedad es uno de los principales problemas.
De los riesgos negativos en el embrión tenemos la falta de maduración ósea, las alteraciones de los vasos sanguíneos y el corazón, retraso en el crecimiento neuronal y tejido muscular alterado. Así que, si había pensado en procrear en el espacio alguna vez, ¡olvídelo!
En el sitio que dio a conocer la noticia, Fayerwayer.com, los investigadores plantearon diez posturas, pero el resultado del experimento arrojó que sólo cuatro de ellas pueden ejecutarse "sin asistencia mecánica".
Las otras seis necesitaron de un cinturón elástico especial y un túnel inflable similar a un saco de dormir para que los integrantes de la pareja pudieran permanecer unidos. Uno de los resultados más interesantes fue que, la clásica postura de misionero, ¡no es posible en gravedad cero!
Sin embargo, el hecho de que se haya tenido sexo en el espacio todavía no es del todo comprobable. Hasta ahora, lo único que existe son rumores. Tampoco ha salido nadie a decir que efectivamente él o ella mantuvo relaciones sexuales en el espacio.
En 1991, cuando tenía 28 años y era soltera, la inglesa Helen Sharman vivió a bordo de la Mir "fantásticas experiencias", según sus propias palabras. Mientras que sus compañeros rusos advirtieron: "Nos divertimos mucho con ella". Incluso se dice que existe un video que lo confirma.
Por su parte, el periodista y astrónomo Pierre Kohler escribió en su libro Última misión de la estación rusa Mir que, entre los astronautas existe una especie de kamasutra espacial, es decir, cierto tipo de posiciones que pueden practicarse en el espacio y que, incluso, ya fueron ensayadas en 1996 a bordo de una nave norteamericana.
¿Pero se puede tener una erección en el espacio? Teóricamente no, pues la sangre se acumula en la cabeza, debido a que la gravedad que la atraía a las piernas desaparece, por lo tanto el déficit de riego sanguíneo dificulta la erección. Puede que el sexo se dificulte y que, además, no se antoje en gravedad cero.