1. Abejas decaídas. Hace dos semanas se efectuó en Yucatán un Congreso Apícola, de carácter nacional. Fué muy notorio —para los mieleros y abejeros asistentes— que en esta ocasión no vinieron al evento ni los grandes productores ni los principales distribuidores de equipo apícola del país. Fue muy notorio que los productores locales de miel comentaron reiteradamente "la falta de apoyos a la dulce actividad por parte del Estado de Yucatán". Un tache más para Alejandro Menéndez Bojórquez, muy ocupado en otras muchas cosas, entre ellas asuntos de facturitas y facturotas.

2. "Cerebro y el negro". Varias fuentes han confirmado que Gaspar Quintal Parra —"cerebro" y materia gris de la ola roja y Oficial Mayor del Ayuntamiento de Mérida— es el artífice del "relanzamiento" de Miguel Gutiérrez Machado como "precandidato" del PAN al Ayuntamiento de Mérida en el cercano 2012. Un empleado municipal (de los pocos panistas que quedaban vivos en la purgada estructura de la administración "Araujista") comentó que se encontró personalmente al Negro Machado saliendo de la oficina de Quintal en el municipio. Como es su estilo, sonriente y fresco como una lechuga, el empleado dijo que Gutiérrez Machado le aseguró que Quintal dará "facilidades" a los panistas que todavía sobreviven en el Ayuntamiento de Angélica para apoyar al Negro "Reloaded". Por cierto el "comunicador"que más porras ha echado a Gutiérrez Machado como "Mesías", Salvador del PAN, es Alejandro López Munguía.

3. Encuesta chamuscada. Todo salió mal en el departamento de encuestas de A7 esta semana. Una limpia hace falta. Después de que Nerito Torres Arcila se alzara limpiamente la semana pasada con el triunfo de nuestro sondeo previo (sobre los otros priistas que aspiran a la alcaldía), en la nueva versión se pretendía medir las simpatías que atraen los panistas que suspiran por la silla municipal en 2012. Primero, por un grave error involuntario se omitió trancribir el nombre de uno de los aspirantes de más peso en el PAN. Ello obligó a suspender y a reiniciar la encuesta desde cero. Seguidamente, del jueves al viernes se presentó un comportamiento anómalo, que modificó abruptamente (en cuestión de horas) la tendencia con respecto a los dos días previos. Contra toda la lógica y todas las previsiones matemáticas de los expertos, nuestros técnicos identificaron las "IP´s" desde donde se "inyectó" un caudal de votos automatizados originados fuera de Mérida. El mecanismo vulneró y burló nuestro sistema de seguridad. Varios lectores dieron aviso a A7 (telefónicamente y por e-mail) de que algo raro estaba sucediendo con la encuesta.

4. El truco. La bitácora electrónica de la "encuesta chamuscada" a la que hacemos referencia, mostró hasta 3 votos durante un mismo segundo, todos ellos provenientes de la misma IP. La "IP" es una clave o código único que identifica a cada una de las computadoras conectadas a Internet). IPs automáticas, todas ellas "cliqueando" por la misma opción. Esta pauta se repitió con un patrón matemático y rítmico por varias horas, a una velocidad y periodicidad que solo un voto automatizado puede generar. A pesar de que para los ingenieros de sistemas de A7 les es técnicamente posible depurar los votos "inyectados", hemos preferido reiniciar la encuesta (¡¡nuevamente!!) desde cero, para una mayor claridad y transparencia. Las nuevas encuestas de A7 incluirán ahora un "verificador de seguridad" (denominado en el argot de los computólogos "captcha"), que evitará el voto automatizado. No es primera vez que tenemos que suspender una encuesta por este motivo. Hace un par de meses ocurrió algo similar con una encuesta política sobre los precandidatos a gobernador del PRI, que tuvimos que suspender por motivos similares.

5. Amontielado discurso eruviélico. En su columna Campos Elíseos, Katia D’Artigues apunta que durante el debate del pasado miércoles, en Edomex, Alejandro Encinas le recordó a Eruviel Ávila el discurso que en agosto de 2005, Eruviel, en su calidad de edil de Ecatepec, le dedicó al entonces gobernador, y cita: "Arturo Montiel fue siempre como el árbol, fuerte y frondoso, al que acudimos para protegernos bajo su sombra del inclemente sol… Fue siempre, y sigue siéndolo árbol lleno de frutos para saciar a los hombres y mujeres con más necesidad. Él es un ejemplo transparente de generosidad… Arturo Montiel brilla con luz propia y con gran intensidad. Pero en su sencillez, en lugar de elevarse e iluminarnos desde lejos como una estrella, prefirió convertirse en antorcha y quedarse entre nosotros, para irradiar su luz y su calor a todos los que nos aproximamos a él en busca de más progreso y desarrollo”.

6. El pirata Eruviel. D’Artigues señala que, salvo algunos añadidos de género, el discurso emitido y "fusilado" por el priista es el mismo que el original, pronunciado por José Dávalos, director de la Facultad de Derecho de la UNAM el 15 de diciembre de 1988, durante la revelación de un cuadro de honor al maestro emérito Alfonso Noriega Cantú. “Deje lo cursi. Y el exceso de maquillaje. Pero piratearse un discurso, eso sí está para sonrojarse”, remata la periodista DÁrtigues. Lo del maquillaje salió a colación porque en Twitter mexiquense el tema post-debate fue que se le pasó la mano a los maquillistas del delfín de Peña Nieto, al grado que se le veía grotesco a Eruviel en las imágenes de la tele.

7. Esma Bazán y Hank. El incidente del poema nos hace recordar que el gran maestro Jorge Esma Bazán siempre se ha caracterizado por su zalamería, su engolado protagonismo declamatorio y sus dotes discursivo-histriónicas de diva provinciana. Así como aquí en Yucatán, se le conoció bien en Baja California Norte, estado que también tuvo la "suerte" de tener al Maestro Esma como Director de su Instituto Estatal de Cultura. En ese entonces Esma estrechó sólidas relaciones con Jorge Hank Rohn, hoy en la cárcel. Pues resulta que en la asignación de obra a la empresa que realizará en Yucatán el Museo del Mundo Maya, la ganadora ¡es un negocio de uno de los hermanos Hank Rohn...! El anuncio, además, lo hizo Esma precisamente a unos días de la detención de Jorge Hank. Vaya tino del Maestro Esma para los momentos dramáticos... y ¡qué desvergüenza!