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El Reino Unido definió como “injustificados y contraproducentes“ los esfuerzos liderados por Argentina para prohibir que los buques británicos enarbolen la bandera de las Islas Malvinas en los puertos sudamericanos y se comprometió a proteger la soberanía del territorio.
Los comentarios del primer ministro, David Cameron, son los más fuertes hechos por el Gobierno conservador y llegan en momentos en que crecen las tensiones entre Gran Bretaña y Argentina, a casi 30 años de la guerra de Malvinas.
Port Stanley, la capital de las Malvinas (Falkland Islands, para Gran Bretaña). Getty Images
El martes pasado, el Mercosur anunció la prohibición para que las embarcaciones atraquen en sus puertos en un acto de solidaridad con Argentina.
"Argentina continúa con sus esfuerzos injustificados y contraproducentes por interrumpir el tráfico marítimo alrededor de las islas e impedir que las empresas lleven a cabo actividades comerciales legítimas", apuntó Cameron en un mensaje radial de Navidad a las Islas Malvinas.
"Déjenme ser absolutamente claro. Mantendremos siempre nuestro compromiso con ustedes sobre cualquier tema de soberanía. Su derecho a la autodeterminación es la piedra angular de nuestra política", sostuvo Cameron.
"Déjenme ser absolutamente claro. Mantendremos siempre nuestro compromiso con ustedes (los isleños británicos) sobre cualquier tema de soberanía. Su derecho a la autodeterminación es la piedra angular de nuestra política", sentenció el primer ministro británico, David Cameron.
Gran Bretaña controla las Islas del Atlántico Sur, situadas a unos 300 kilómetros de la costa este de Argentina, desde 1833. Durante los dos meses de guerra con Argentina en 1982 murieron 255 soldados británicos y 650 argentinos.
El gobierno británico reconoció que sólo estaría de acuerdo a sostener conversaciones sobre soberanía si el territorio de 3000 habitantes lo solicita, aunque para la administración británica “los isleños quieren seguir siendo británicos”.
En su mensaje de radio, Cameron dijo que estaba dentro de los intereses británicos tener una relación constructiva con Argentina pero afirmó que nunca aceptará lo que calificó como “esfuerzos de Buenos Aires por desafiar el derecho de las islas a la libre determinación”.
Las tensiones diplomáticas sobre las islas se incrementaron en los últimos años por la exploración de petróleo en alta mar.
Respuesta
Por su parte, el embajador argentino en Estados Unidos, Jorge Argüello, se apoyó en la solidaridad del Mercosur y otros países de América al responder y criticar la postura del primer ministro de Gran Bretaña.
"Teniendo en cuenta que viene del jefe de Gobierno de uno de los cinco países que son miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas no le hace ningún bien ni a Inglaterra ni a la Organización esta convocatoria a desoír sus resoluciones", dijo el ahora ex embajador argentino en las Naciones Unidas.
Argüello, que el próximo 28 de diciembre comenzará su misión en Washington, le respondió así al primer ministro británico, que aseguró que "a menos" que los habitantes de las islas se lo pidieran, "nunca" iba a negociar la soberanía del archipiélago con la Argentina.
En junio pasado, ante unas expresiones similares de Cameron sobre la apertura al diálogo con la Argentina, la presidenta Cristina Kirchner las había calificado como "mediocres" y "casi estúpidas".
En esta ocasión, Argüello prefirió destacar la solidaridad que, a través del Mercosur y del resto de América latina y el Caribe, recibió el Gobierno argentino en su lucha por recuperar la soberanía de las Islas Malvinas.
"El pronunciamiento de la región les ha cerrado la boca. Este del Mercosur y el de Grupo de Río (el año pasado) fueron pronunciamientos contundentes porque incluye (apoyos) de México para abajo y pone de manifiesto la solidaridad de la región de la cual nunca dudamos", resaltó vía telefónica desde Estados Unidos.