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El ex vicepresidente de la FIFA, Jack Warner, aseguró que el timonel del máximo organismo del fútbol mundial, Joseph Blatter, es racista y megalómano, asegurando que "llegó el momento de romper el silencio".
"El presidente de la FIFA no puede seguir dando impunemente paso en falso tras paso en falso, en especial cuando todos sus desmanejos tienen el mismo patrón de megalomanía, racismo encubierto y discriminación", señaló el triniteño a través de una nota.
Jack Warner fue muy duro con el suizo 'Sepp' Blatter. La imagen es de cuando trabajaben en binomio.
Warner fue investigado por el comité de ética de la FIFA en el contexto de unas denuncias por corrupción en contra del qatarí Mohamed bin Hamm, quien pugnaba por arrebatarle la presidencia a Blatter.
Tras esas peripecias, Bin Hamm fue suspendido de por vida del mundo del fútbol al ser declarado culpable de intentar comprar votos antes de las elecciones y el triniteño debió renunciar a su cargo.
Mientras, la FIFA decidió acatar el fallo de una corte suiza, con lo que se despeja el camino para la divulgación del expediente en el que se identifica a los dirigentes que aceptaron millones de dólares en sobornos vinculados a la venta de derechos de televisión de la Copa Mundial.
El organismo regente del futbol indicó que no formulará comentarios sobre el contenido del expediente hasta que su divulgación sea dispuesta por la corte. El fallo del tribunal en el cantón de Zug fue divulgado el martes por el semanario financiero Handelszeitung.
Se trata de un expediente en el que se detalla el acuerdo de 2010 en el que jerarcas prominentes del futbol reconocen haber recibido sobornos y acuerdan devolver 6,1 millones de dólares.
El escándalo que estalló hace 10 años se origina en los pagos hechos por ISL, la empresa de mercadeo de la FIFA que estaba a cargo de vender los derechos de televisión de los mundiales.
ISL quebró en 2001 con una cartera de deudas que ascendió a los 300 millones de dólares.
El presidente de la FIFA Joseph Blatter había prometido en octubre publicar el documento durante una reunión del comité ejecutivo el 16 y 17 de diciembre en Tokio.
Pero la FIFA pospuso la divulgación debido a las "medidas legales" interpuestas por una de las partes involucradas en el escándalo. No se identificó al individuo que frenó el proceso.
El manejo del caso ISL es el punto más espinoso dentro de las promesas hechas por Blatter en lavar la imagen de la FIFA tras una serie de escándalos sobre sobornos, arreglo de votos y fraudes en venta de entradas.