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Una nueva y gigantesca erupción en el conjunto de pequeñas islas situadas frente a la costa oeste de Yemen, en el Mar Rojo, ha sido la causante de la aparición de una nueva isla de dimensiones considerables y visible por las imágenes enviadas por satélite.
Todo ha ocurrido en este mes de diciembre de 2011. Según los informes de prensa, los pescadores del lugar fueron testigos del surgimiento de las profundidades del mar de enormes cantidades de lava, que llegaron a alcanzar hasta 30 metros de altura el 19 de diciembre.
Imagen de satélite que muestra el nacimiento de la ínsula.
El Espectrómetro de Imágenes de Resolución Moderada (MODIS), en los satélites 'Terra' y 'Aqua' de la NASA, recogieron imágenes de varias columnas de humo el 20 de diciembre y 22 de diciembre. Mientras tanto, el Instrumento de Monitoreo de Ozono (OMI) en el satélite «Aura» de la misma agencia detectó, además, niveles elevados de dióxido de azufre que daban fe de una erupción.
Los datos extraídos de la actividad en el Mar Rojo concluyeron que se había producido más de una erupción, hasta que, el 23 de diciembre, se observó lo que parecía ser una nueva isla en la región.
El descubrimiento se produce días después de que los pescadores de la zona vieran fuentes de lava que alcanzaban hasta 30 metros de altura.
Mediante la comparación entre las imágenes en color natural y alta resolución capturadas por el Advanced Land Imager (ALI) del satélite 'Earth Observing-1' (EO-1), el 23 de diciembre de 2011 y 24 de octubre de 2007, se pueden observar las diferencias en la región y la nueva isla.
En la fotografía de 2011 se puede ver una aparente isla donde antes había una superficie de agua ininterrumpida. Además, una nube espesa se levanta de la isla, cerca del fondo oscuro y de la luz en la parte superior, consecuencia, quizá, de la mezcla de ceniza volcánica y vapor de agua.
La actividad volcánica se produjo a lo largo del Grupo de Zubair -un conjunto de pequeñas islas frente a la costa oeste de Yemen-, a lo largo de una línea más o menos continua en dirección noroeste-sureste. Esta región forma parte de la Falla del Mar Rojo, donde las placas tectónicas africana y arábiga se separan y la corteza oceánica choca de forma regular.