310 palabras
Brigitte Bardot (París, ¿1934?) resume su vida con una frase llamada a entrar en la leyenda: '... Di mi juventud, mi belleza y mi cuerpo al amor y a los hombres; doy mi vejez a los animales...'.
Dos nuevas biografías, escritas por Marie-Dominique Lelièvre, 'Brigitte Bardot plein la vue', y François Bagnaud y Alain Wodrascka, 'Bardot l'indomtable', vuelven sobre personajes, amoríos, amores, pasiones, matrimonios, aventuras, aportando muchos matices, dejando en la sombra, todavía, muchas páginas por explorar de las vidas íntimas de una gran señora que tuvo el valor de plantar su propia leyenda.
Con el tiempo, del mito erótico se decantan amores y situaciones legendarias. La pasión carnal con Serge Gaingsbourg se percibe retrospectivamente como algo único. La escena filmada por Godard, para contentar a uno de sus productores —insatisfecho con el poco 'provecho' que había sacado el cineasta del cuerpo de la señora—, con BB desnuda y Picoli hablando por lo menudo de los más íntimos secretos del cuerpo de su amante, quizá sea lo más bello y tórrido de su filmografía.
Por el contrario, permanecen en la oscuridad, biografía tras biografía, las locuras que culminan con un último matrimonio con un señor de extrema derecha. Entre los homenajes más bellos, el de Jeanne Moreau, otra grandísima señora: 'Contemplarla caminar, desnuda o vestida, tanto da, era algo tan bello como escuchar la gran música clásica'.