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Yazmín Gaspar Góngora, conocida activista, comentó que merced a los vínculos de amistad y las relaciones de afinidad existentes entre diversos integrantes del consejo y personal operativo del IPEPAC con el abanderado del Partido Revolucionario Institucional, Rolando Zapata Bello, la credibilidad e imparcialidad del árbitro electoral queda en entredicho y se cierne una gran sombra de duda sobre la legitimidad del proceso.
Yazmín Gaspar: necesario que la sociedad civil de marcación personal a diversos integrantes del IPEPAC debido a sus ligas con Rolando Zapata
Gaspar Góngora destacó que son de todos conocidos los lazos afectivos que unen a Ariel Aldecua Kuk, consejero electoral y a Rolando Zapata Bello, toda vez que no solamente fueron condiscípulos y compañeros de salón en la Facultad de Derecho de la UADY, sino que además, el hermano de Rolando, Gabriel Zapata Bello, que fuera secretario técnico del entonces Instituto Electoral del Estado de Yucatán, llevó a Aldecua como su colaborador, con el cargo de asesor jurídico.
Posteriormente, Zapata Bello influyó en la entonces presidenta del instituto Elena Castillo Castillo, para prácticamente heredarle el cargo a Aldecua. Asimismo, se sabe que Rolando Zapata impulsó a Aldecua para inscribir su candidatura a consejero y que desde la secretaría de gobierno maniobró para designar como secretaria ejecutiva del INAIP, a la esposa de Aldecua Kuk, Leticia Tejero Cámara.
Asimismo, es ampliamente conocida la relación de amistad existente entre los hermanos Zapata Bello y Alejandro Góngora Méndez, secretario ejecutivo del IPEPAC, que fuera llevado al organismo electoral por Gabriel Zapata como coordinador de organización electoral y al que el propio Zapata Bello incorporara a la planta docente de la escuela de derecho de la Universidad Modelo, durante su gestión como director de la referida institución educativa.
Igualmente mencionó la presencia de conocidos operadores priistas como José Antonio Téyer Magaña, cuyo sobrino Mitsuo Téyer es director jurídico de la Secretaría de Cultura y Arte y de Bernardo Cano, que trabajara de manera muy cercana al actual diputado priista, Víctor Caballero Durán.
Asimismo, expresó que es claramente conocida la línea pro priista del vocero de la institución, Miqueas Be, lo mismo que la sumisión de los consejeros José Antonio Martínez Magaña, allegado a Zapata Bello y Lisette Cetz, ex integrante del jurídico del entonces Instituto de Cultura, que encabezara Jorge Esma Bazán.
Asimismo, Zapata Bello colocó en la unidad de Fiscalización a otro allegado, Hugo Ricalde y el contralor Miguel Fernández, es gente cercana al ex gobernador Federico Granja.
Por todas estas razones, es muy cuestionable la imparcialidad del organismo y es necesario movilizar a la sociedad civil organizada para dar marcación personal a todos estos funcionarios y constatar que su actuación sea apegada a derecho, o de lo contrario, se dejarán llevar por la querencia, afirmó.
Gaspar Góngora finalizó señalando que en fecha próxima dará a conocer en unión de otros integrantes de asociaciones vinculadas a la sociedad civil, las medidas que se implementarán para asegurar la imparcialidad y el cumplimiento de la ley de todos estos integrantes del IPEPAC, verdaderos infiltrados del grupo zapatista y del PRI.