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Famosa en México para celebrar el Día de Reyes, la rosca no tiene nada en realidad qué ver con la llegada de los Reyes Magos a Belén para adorar al niño Jesús, sino que parece estar más relacionada con las saturnales romanas, que eran fiestas dedicadas al dios Saturno, a fin de que el pueblo romano en general pudiera celebrar los días más largos que empezaban a venir después del solsticio de invierno. Para estos festejos, se elaboraban unas tortas redondas hechas con higos, dátiles y miel, que se repartían por igual entre los plebeyos y los esclavos.
Ya en el siglo III, en el interior del dulce se introducía un haba seca y el afortunado al que le tocaba era nombrado "Rey de Reyes" durante un corto periodo de tiempo establecido. Más tarde, Felipe V importó de Francia a España esta tradición, que ahí se conocía como "Galette de rois" ("Galleta o pan de los Reyes Magos") para culminar las fiestas navideñas. El pastel estaba cubierto de frutas escarchadas y tenía escondido en su interior una pequeña sorpresa, a veces de gran lujo y valor.
El muñeco en el pan representa al Niño Jesús escondido y protegido del plan de rey Herodes para asesinar al bebé que se convertiría en el Rey de Reyes y que lo destronaría.
En cuanto a la tradición mexicana, la rosca está más asociada con una costumbre del cristianismo que de esta forma recuerda la salida de Persia de los tres Reyes Magos para ir a adorar al Niño Jesús. Debido a que según la biblia, los visitantes de oriente iban cargados con regalos para el recién nacido —incienso, oro y mirra— México incorpora la rosca de reyes a la representación del nacimiento de Jesús, por lo que la rosca puede llevar uno o varios "niños" escondidos en su interior. Esto representa que el Niño Jesús tuvo que ser escondido y protegido en los días del relato bíblico perteneciente al pasaje del "Día de los inocentes", que cuenta que en los tiempos del rey Herodes, al enterarse que había nacido el rey de reyes, ordenó matar a todos los niños menores de tres años para evitar ser destronado. Originalmente, la figura era hecha de porcelana o cerámica y actualmente es de plástico.
En México, aquel que encuentra un muñeco al cortar una rebanada de la rosca, adquiere la obligación de comprar tamales y chocolate para el 2 de Febrero, día en que se celebra La Candelaria. La celebración de la "partida de rosca" es un convivio que reúne a familias y amigos en los que no puede faltar chocolate —espumoso, de preferencia.
Mientras tanto, en España, debido al interés comercial, los llamados roscones de reyes, incluyen, además de la figura del niño Jesús, juguetes para niños y habas secas. Quien encuentre el muñeco es coronado como el rey o la reina de la fiesta, mientras que quien encuentre las habas debe pagar la próxima fiesta.
En Argentina, también se práctica la tradición de comer rosca. Sin embargo, no incluye ningún muñeco.
Además de la celebración del Día de Reyes, que incluye la partida de rosca, para conmemorar la llegada de los Reyes Magos, el 6 de enero también se asocia al día en que los niños reciben tradicionalmente regalos que son atribuidos a los tres reyes magos. En México, los niños antes de dormir dejan sus zapatos afuera con heno o hierba seca para los animales de los reyes magos, junto con una nota.
En cuanto a la rosca, aunque por su nombre debe ser redonda, tiene una forma oval debido a la necesidad de hacer panes más largos para quienes la consumen en esas fechas. Las recetas varían de país a país. Para la decoración, se utilizan figuras de fruta cristalizada o confitada de colores variados.