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DES MOINES, Iowa.- La nueva sensación del Partido Republicano, Rick Santorum, es un decidido hombre de fe. No solo en cuestiones religiosas -defiende el diseño inteligente-, sino por su estima por los chalecos.
Manda su característico jersey sin mangas. Así, con una imagen más informal que la de sus contrincantes republicanos, y tras meses de trabajo de campo junto a los ciudadanos de Iowa, Santorum estuvo a punto -le faltaron ocho votos- de proclamarse vencedor en los caucus del estado que abrió la batalla republicana por hacerse con la nominación para las próximas elecciones presidenciales de noviembre en Estados Unidos.
Rick Santorum, el más católico de los precandidatos republicanos, en un acto en Iowa
Rick Santorum recupera la tradición de los abuelos y entrenadores de fútbol americano con una prenda poco utilizada en política. Suele llevarla en color azul marino, gris o marrón. Sus jerseys causan tanta sensación que su equipo de campaña, atento a todo lo que pueda ayudar a vender su imagen, ha realizado un pedido de chalecos bordados con el logo de la campaña de Santorum.
Santorum llevó el tema de los chalecos a la agenda de los periodistas que han seguido la campaña en Iowa casi sin quererlo. Fue en un foro en Des Moines, al que acudió junto a Mike Huckabee. Todos los políticos vestían de traje menos él. Y después del acto dijo: 'De algún modo han adquirido vida propia. Así que empecé a usarlos más y más. Mi equipo me compró un montón de ellos'.
Y tanto que los chalecos tienen vida propia. La tienen en Twitter, donde desde el perfil @FearRicksVest el 'chaleco de Santorum' afirma que está preparado para llegar a la Casa Blanca. También cuenta con una web, FearRicksVest.com, que redirige a una página de Facebook que celebra la forma de vestir de Santorum.
Rick Santorum, fiel católico, hijo y nieto de inmigrantes irlandeses e italianos y casado desde hace 21 años con Karen Garver, cuenta 53 años de edad y siete hijos. Tras un inicio de campaña discreto, ha superado todas las expectativas en Iowa, donde protagonizó un empate técnico con Mitt Romney.