1. Paciencia. "Mire padre Guardiano, usted la neta está despistado, bien norteado. Pero como regalo de Año Nuevo yo le voy a orientar y asesorar sin ningún costo" me dijo mi monaguillo con su usual irreverencia para dirigirse a los superiores.

—A ver Guillo, dime lo que tienes que decirme, sin rodeos ni darle la vuelta al meollo.

—Pues usted siempre se refiere a Ivonne como la gobernadora de Yucatán. Pero quien crea que fue Ivonne Ortega quien gobernó todos estos años comete un error. La política dzemuleña llegó al poder como quien se saca la lotería: sin comprar boleto, además de haberlo hecho bien chavita y sin grupo político propio. Ivonne asumió el poder impreparada y sin andamiaje propio y eso la condujo a cometer todos los errores posibles, y hasta los imposibles —dijo el monaguillo mientras se jugueteaba la nariz enfurruñado.

—Mira chamaco, te estás pasando de lanza, explícate, y deja de jugarte la nariz.

2. La entrada del menú. —Se lo cuento padre, pero sólo si no me interrumpe a cada rato como usted hace. No me deja desplayarme.

—Ex-pla-yar-te chamaco, se dice explayarse. Pero bueno, desembucha. No te voy a cortar la inspiración.

—Mire padrecito, el peor error de Ivonne fue creer en la ayuda desinteresada que Rolando Zapata Bello le brindó desde su campaña para diputada federal en el 2003; puso a su disposición a dos de sus chalanes zapatistas: Sergio Cuevas y Mauricio Sahuí, quienes a partir de entonces se constituyeron en auténtica cabeza de playa en el equipo de la novata aspirante a legisladora federal. La operación de estos personajes fue fundamental para que, llegado el momento de construir el proyecto a la gubernatura de Bonny, ambos presionaran para traer a Rolando Zapata como coordinador de la campaña de retorno al poder en el 2007.

3. La sopa. —¿Y todo eso qué? ¡Dime Guillermito! —pregunté un poco desperado, ahora yo jugueteando impaciente con el crucifijo de plata 0.925 que me regaló don Emilio, no el de aquí de la Diócesis, sino el de la CNOP nacional.

—No se me ponga nervioso padre Guardiano. Ahí le voy. Otro factor importante fue que los "naxoncitos" dijeron a Ivonne cuando ya era candidata a gobernadora en 2007, que la fallida intentona al Senado, cuando fue apabullada por Beatriz Zavala, que el fracaso se debió a que no tuvo la operación política y los buenos oficios del "grupo zapatista", agrupamiento que vendiendo a los priistas la abandonó y buscó un pacto secreto con Andrés Manuel López Obrador, cuando ya sentían que el tricolor de Roberto Madrazo se desmoronaba a pasos agigantados y buscaban desesperadamente la supervivencia política. Traicionó Rolando hasta a Madrazo y al PRI nacional, no sólo a Ivonne. Pero hábilmente, hicieron creer a la ingenua Ivonne que debido al control ejercido por los hermanos Zapata Bello sobre el Instituto Electoral (IPEPAC) su triunfo de 2007 fue exclusivamente atribuible a Gabriel y Rolando Zapata. La realidad es que Ivonne Ortega se erigió triunfadora merced a la división panista y a la traición de destacadas militantes del blanquiazul, que se vendieron a la causa del adversario.

4. Plato fuerte. —¡Ya Memito!, no me hagas tan largo el cuento, vamos, al grano.

—¡Maaaare Páter! Usted quiere llegar al postre sin haber cuchareado siquiera la sopa, déjeme darle los antecedentes. No quiera usted llegar a la Pasión sin haber pasado por el Adviento y la Navidad  —dijo Guillo mientras mis dedos tamborileaban impacientes sobre el atril de la sacristía.

—Oígame Padre, que ahí le va su Carnaval antes de Semana Santa: logrado ya el objetivo en las urnas, fue fácil para Zapata Bello colgarse la medallita de la victoria y, apoyado por las intrigas de sus allegados, que para entonces juraban y perjuraban nuevamente con lágrimas en los ojos su lealtad a la flamante gobernadora, consiguió el Rolo constituirse en Secretario de Gobierno, segundo cargo más influyente en las decisiones de Yucatán. Desde ahí Rolando se agandalló casi todo el gobierno del Estado, poniendo a sus cuatitos y X´kobos en los cargos más chipocludos. Así llegó Mauricio Sahuí a encabezar el Congreso y Marco Celis a presidir el Poder Judicial. Pero no quedó ahí la cosa don Guardis: cuando Rolo se fue a la diputación federal dejó a un incondicional, Víctor Sánchez, el popular Vitocho, para cuidarle el changarro, colocando de paso a gente como Héctor Cabrera en la Procuraduría, Francisco Torres en Obras Públicas y así podríamos seguir ad infinítum, como usted dice padrecito para apantallar a sus feligreses, hasta agotar el organigrama oficial.

5. El postre. —¿Ya le cayó el veinte Padre? Rolando gobernó tras bambalinas y de ello se valió para neutralizar y deshacerse de sus contrincantes, llegando al extremo de pretender suprimirlos así fuese a la fuerza, como cuando mandó a golpear y a quebrarle su brazo al diputado Ismael Peraza Valdés (con intenciones verdaderas de matarlo). Así lo hace Rolando cuando los adversarios, por sus características o por su liderazgo, o por su calidad de estrategas y arraigo popular, representan obstáculos en la ruta hacia el poder.

—Mira Guillo, no soy retrasado mental, entiendo lo que dices, pero termina por favor, ya te pareces al Peje, que no sabe cómo acabar sus interminables discursos en el Zócalo. O a mi jefe, el otro Emilio, que nunca se le acaba el rollo en sus homilías.

6. El café. —¡En la Torre padre, como ese apellido de huach que tiene usted!

—Por lo tanto, no me salga usted como le oí decir usted al padre de Santiago, para que creamos el cuento de que Rolando constituye una alternativa novedosa para gobernar Yucatán. Si el gobierno de Ivonne fue en realidad totalmente Palacio, pero Palacio de Zapata, no de Ivonne. Votar por Zapata Bello es igual a apostar al continuismo, significa avalar el mismo régimen de simulación, intransigencia y derroche que padecemos en la actualidad. ¿Así o más clarito, padre Guardiano?

7. El digestivo y el "pluscafé".

—Esta vez tienes razón chamaco ensotanado, aunque no me guste darte gusto. Como es Año Nuevo, voy a tener que reconocerte que tu razonamiento hoy sí que está en coche Guillermo. Nomás hay que ver bien quién es el jefe político de la abrumadora mayoría de los funcionarios incrustados en la presente administración y nos daremos cuenta de que sería suicida para los yucatecos apoyar un proyecto político que en años recientes ha demostrado su ineptitud y su incapacidad. Y más allá de ello, recordemos que en nuestra patria está prohibida la reelección y, como quiera que sea, aun desde las sombras, Rolando Zapata ya gobernó a través de Ivonne y lo hizo muy mal. No sería bueno que regrese. Así que Guillo, a abrirle los ojos a los ciudadanos, por Dios, por la Patria y por la Libertad de los yucatecos.