625 palabras
CIUDAD DE GUATEMALA, Guatemala, 10 de mayo.- Desde que comenzó el pasado 19 de marzo el histórico juicio por genocidio contra el ex dictador guatemalteco Efraín Ríos Montt, el proceso estuvo marcado por frases fuertes que estremecieron al país.
Ríos Montt, junto con su ex jefe de inteligencia militar, José Mauricio Rodríguez, fue acusado por la matanza de 1,771 indígenas mayas ixiles en el departamento de Quiché (norte) durante su gobierno de facto (1982-1983).
Desde que comenzó el histórico juicio por genocidio contra el ex dictador guatemalteco Efraín Ríos Montt, el proceso estuvo marcado por frases que estremecieron Guatemala.
El ex dictador tomó la palabra el jueves ante el tribunal para declarar inocencia, en tanto que más de un centenar de sobrevivientes de las masacres testificaron durante el proceso, que concluye este viernes con la sentencia.
"Me declaro inocente, nunca he tenido la intención, el propósito de destruir a ninguna etnia nacional (...). No soy genocida".
"Nunca autoricé, nunca firmé, nunca ordené que se atentara contra una raza, una etnia o una religión. ¡Nunca lo hice!".
"La maldición que ha tenido Guatemala es la confrontación entre hermanos, y eso se lo debemos a la URNG (exguerrilla)".
"Me presenté voluntariamente ante el MP (Ministerio Público, fiscalía) porque no quería que me llamaran genocida. No soy genocida".
Su ex jefe de inteligencia: "Ver el desfile de tanto testigo contando todos sus pesares abrió mi corazón porque soy cristiano, pero también tengo la necesidad de aclarar que yo no mande a hacer eso". Sus acusadores
"Ellos (los soldados) me violaron y yo tenía seis meses de embarazo. A los 15 días ocurrió el parto pero mi hijo ya estaba muerto cuando nació", narró una indígena, con el rostro cubierto con un manto de colores.
"A mi mamá también la fueron a violar en el salón parroquial. Llevaron a mi mamá como si fuera un 'chucho' (perro) muerto, la amarraron", dijo otra.
"La cabeza (de una anciana) la usaban (los soldados) como pelota, nunca se me ha olvidado y nunca se me va a olvidar", recordó el testigo Julio Velasco, quien en esa época era un niño de ocho años.
"A órdenes del mayor (en ese entonces) Tito, conocido como Otto Pérez Molina, y otros oficiales coordinaron la quema y el saqueo de la gente para luego ejecutarla" en una aldea indígena, afirmó Hugo Leonardo Reyes, ex miembro del cuerpo de ingenieros del Ejército, incriminando al actual gobernante, quien rechazó esa acusación.
El presidente Otto Pérez: "En Guatemala no hubo genocidio".
El abogado defensor de Ríos Montt, Francisco García, a los jueces: "Ustedes no son superiores a la ley. No voy a descansar hasta verlos tras las rejas".
Marylena Bustamante, activista de derechos humanos: "Ríos Montt es asesino (...). Ríase general, pero los gusanos lo vomitarán por asesino".
La Premio Nobel de la Paz 1992, Rigoberta Menchú: "Hace muchos años esto (el juicio) era impensable y esto significa que la justicia guatemalteca debe dignificarse y se va a dignificar". (AFP)