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MÉRIDA, Yucatán, 10 de mayo.- El Ayuntamiento, a través del DIF Municipal, se suma a la tarea de promover la lactancia materna, así como la buena nutrición de la mujer lactante y el niño pequeño, a través de la campaña “Si comes bien, te sientes bien”.
Con esta acción, el DIF Mérida, por medio de su departamento de Nutrición, trabaja para contribuir al logro de dos de los objetivos de desarrollo planteados por la Organización de las Naciones Unidas para este milenio: erradicar la pobreza extrema y el hambre, así como reducir la mortalidad de los niños menores de cinco años.
El DIF Municipal se compromete a desarrollar programas de educación alimentaria en materia de lactancia materna para la población en general a través de un programa de educación madre a madre.
La promoción de la lactancia materna se basa en el descenso que esta saludable práctica ha registrado en los últimos años, de acuerdo con información de la Organización Mundial de la Salud.
Otro compromiso del DIF es desarrollar programas de educación alimentaria en lactancia materna para profesionales del área de la salud a través de un programa de educación formal.
La OMS recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida
Esta postura surge como una necesidad de establecer los mecanismos y futuros lineamientos para los programas de asistencia social y educación alimentaria, ya que el objetivo del DIF Municipal es proporcionar apoyos y servicios con eficiencia a las personas en condición de vulnerabilidad del municipio de Mérida, comisarías y subcomisarías para mejorar su condición de vida y facilitarles su integración a la vida cotidiana y al campo económico, educativo y cultural.
La OMS recomienda la lactancia materna exclusiva (sin adición de otros líquidos o alimentos) durante los primeros seis meses de vida; ésta debe comenzar en la primera hora de vida, debe hacerse “a demanda” es decir con la frecuencia que el niño quiera tanto de día como de noche y deben de evitarse los biberones y chupones.
La leche materna es ideal para los recién nacidos y lactantes, pues aporta todos los nutrientes que se necesitan para un desarrollo sano, además es inocua y contiene anticuerpos que ayudan a proteger al lactante de enfermedades frecuentes como la diarrea y la neumonía, que son las dos causas principales de mortalidad infantil en todo el mundo.
La lactancia materna también beneficia a la madre, la lactancia materna exclusiva constituye un método natural (aunque no totalmente seguro) de control de la natalidad (protección del 98% durante los primeros 6 meses siguientes al parto). Además, reduce el riesgo de cáncer de mama y ovario en fases posterior de la vida, ayuda a las mujeres a recuperar más rápidamente su peso anterior al embarazo y reduce las tasas de obesidad.
La lactancia materna también tiene beneficios a largo plazo para el niño ya que contribuye a mantener una buena salud durante toda la vida; los adultos que de pequeños tuvieron lactancia materna suelen tener una tensión arterial más baja, menos colesterol y menos tasas de sobrepeso, obesidad y diabetes tipo 2, también hay datos que indican que las personas que tuvieron lactancia materna obtienen mejores resultados en las pruebas de inteligencia.
La leche materna contiene factores bioactivos que refuerzan el sistema inmunológico inmaduro del bebé, otorgando protección contra infecciones y factores que le ayudan a digerir y absorber bien los nutrientes. Mientras el bebé está siendo amamantado se encuentra protegido frente a muchas enfermedades tales como gripe, bronquiolitis, neumonía, diarreas, otitis, meningitis, infecciones de orina, enterocolitis o el síndrome de muerte súbita.
De igual manera, la leche materna le protege de enfermedades futuras como asma, alergia, obesidad, diabetes, enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa, arterioesclerosis o infarto de miocardio.