Si afecta a los adultos, además de los síntomas característicos se presentan dolor de cabeza, escalofríos y dolores musculares

Epidemiólogos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Yucatán, informan que en los meses de marzo a mayo, la varicela -enfermedad viral, benigna, que presenta un exantema característico: fiebre y ronchas- afecta con mayor frecuencia a la población infantil. Durante 2009 el IMSS Yucatán reportó seis mil 073 contagios de esta enfermedad, lo que representa 117 casos a la semana y en lo que va de 2010 se llevan contabilizados 981 casos, esto es 61 casos semanales.

El virus que es altamente contagioso, se trasmite por la vía aérea, por medio de las gotas de Flügge (pequeñas gotitas que expelen los pacientes al respirar), y a través del contacto entre manos o ropa. La mayoría de los casos se presentan en los menores de diez años y se estima que alrededor del 99 por ciento de la población ha padecido esta patología.

Detallan que una vez que se estuvo en contacto con el virus de la varicela, el período de incubación varía entre siete y 23 días, por lo que generalmente transcurren entre dos y tres semanas para la presentación de los primeros síntomas, entre los que destacan: fiebre, rinorrea (flujo nasal) transparente, irritación en rostro, ojos y faringe. Posterior a los cuales, en uno o dos días, aparecen las características erupciones en la cara y posteriormente se esparcen hacia el resto del cuerpo.

Cuando la varicela aparece en el adulto, además de los síntomas característicos se presentan cefalea, en ocasiones disnea, escalofríos, adinamia y dolores musculares que persisten durante la fase exantemática.

El periodo de contagiosidad de la varicela va de 4 días previos a la aparición del exantema hasta 5 días después de la primera lesión cutánea. La fase costrosa no es infectante, sin embargo es el período durante el cual pueden presentarse infecciones secundarias que dejan cicatrices discretas .

Explican que una vez que se establece el diagnóstico, lo recomendable es aislar al paciente para evitar la diseminación de la enfermedad dada su alta contagiosidad, y durante la fase aguda tener mucho cuidado en el manejo de las lesiones.

Señalan que para acelerar el proceso de cicatrización de las ronchas, es aconsejable el uso de solución coloidal, además de limpiarse con agua de avena y evitar rascarse para no infectar las lesiones.

Su manejo es conservador y enfocado al cuidado de las lesiones, ya que se trata de una enfermedad que a las dos semanas se auto limita, sin embargo no pueden descartarse posibles complicaciones, por lo que si su niño está en contacto con portadores del virus o inicia los síntomas descritos, acuda de inmediato a su médico familiar para que inicie el tratamiento oportuno. Boletín de la delegación del IMSS en Yucatán.