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Expresiones de sorpresa e incredulidad se vieron en los que participaron en la junta de peritos de histopatología. Se realizó en el juzgado séptimo penal, en el juicio que se le lleva a Wafé Kuri Torre -acusado de dar muerte a su esposa Rosa María Arceo Ochoa. La sorpresa surge cuando el perito de la Procuraduría del Estado de México, Mario Octavio Morales Suárez, se retractó del dictamen pericial que emitió en la indagatoria. Morales Suárez había afirmado que, en el corte histopatológico de la piel de la herida bala que presentó Wafé Kuri, se observaba la "presencia de carbón y de necrosis coagulativa", lo que sugería que el disparo habría sido a corta distancia. Hoy afirma lo contrario.
En la formal prisión se le acusa a Wafé de accionar el arma en contra de su mujer y posteriormente de autolesionarse. "Es la mecánica de hechos con que la Procuraduría del Estado de Yucatán configuró el delito y solicitó la orden de aprehensión" -declaró el abogado defensor, Gabriel Abdala Berzunza, al salir del juzgado, cuando finalizó la diligencia en la que se reunieron los peritos en histopatología de la defensa, de la procuraduría de Yucatán y de la coadyuvancia -papá de Rosa María, Dr. Ernesto Arceo Mendicuti, quien colabora con la procuraduría para procurar justicia y llegar a la verdad.
Junta de peritos en histopatología realizada en el juzgado séptimo penal el pasado jueves 2 de diciembre.
Al iniciar la junta de peritos, el doctor Morales Suárez reconoció y afirmó, como suyo, el dictamen pericial del 31 de enero de 2008, del Instituto de Servicios Periciales del Estado de México. Había sido realizado a petición de la Procuraduría del Estado de Yucatán. En dicho dictamen se concluye que "el fragmento de piel con tejido celular subcutáneo de la herida de bala que recibió Kuri Torre presentaba necrosis coagulativa y depósitos de carbono".
El perito de la defensa, Dr. Francisco Villalobos Pérez, posteriormente solicitó se pusiera a la vista la laminilla de dicho fragmento de piel y el bloque de parafina que se tiene en custodia; buscaba que el análisis y la participación de todos sea lo más completa posible. La fiscal de la procuraduría, Guillermina Pinzón Cardós, trató de impedirlo. Usó el argumento de que "en algún momento del juicio ya habían tenido la laminilla y el bloque de parafina para su estudio".
Después de que el perito de la coadyuvancia, Rubén Hernández Chavez, manifestó estar de acuerdo con el perito de la defensa para que la laminilla se pusiera a la vista, el juez Jorge Andrés Vázquez Juan ordenó localizar la laminilla para poner a la vista.
Los 3 peritos discutieron sobre la coincidencia de sus dictámenes.
La sorpresa se dio cuando el perito Morales Suárez, de la parte acusadora -Procuraduría del Estado de Yucatán- manifestó que el disparo que recibió Wafé Kuri Torre no fue de cerca. Declaró que el conjunto de características histológicas en la laminilla mostraba un tejido dañado por machacamiento y lesión directa, y que el material amorfo, que en su dictamen identificó como carbono, podría consistir en depósitos de parafina o una simple contaminación. Si fuera tatuaje por lesión de arma de fuego a corta distancia, se observaría reacción vital con fagocitosis del material antes citado. [La fagocitosis consiste en que una célula especializada -macrófago- envuelve un cuerpo extraño, como el carbón, para eliminarlo]. En el caso de la piel de la herida de Wafé examinada, no existía la fagocitosis.
Morales Suárez declaró que, de tratarse de una lesión de arma de fuego, no pudo haber sido de contacto o a corta distancia.
Las reacciones no se hicieron esperar. Después de que la fiscal Guillermina Pinzón -representante de la Procuraduría del Estado- visiblemente consternada, intentó presionar al perito para que se desdiga y realizó una llamada, desde su celular, presuntamente para informar de lo sucedido a sus superiores.
Tras haber transcurrido aproximadamente media hora de la llamada, se presentó a la diligencia una persona del sexo masculino a quien no se le pudo identificar, que portaba una bata clínica con el logo de la procuraduría -presuntamente doctor- y que ocupó un lugar a lado del perito del Estado de México. Posteriormente acudió otro funcionario de la procuraduría, identificado como Francisco Javier Mendoza Aguilar, quien se desempeña como director del Control de Procesos de la Procuraduría.
Después de que al presunto médico de la procuraduría se le descubriera hablando en secreto con el perito, el juez lo expulsó del juzgado a petición de los abogados de la defensa. Era obvio que los dos sujetos fueron enviados por la procuraduría del estado para instigar al perito a que se desdijera de sus nuevas, significativas y comprometedoras declaraciones.
Fue tal la sorpresa para todos que, a la salida del penal, los peritos de la defensa y de la coadyuvancia comentaron al reportero de Artículo 7 que era inédito que un perito se desdijera de su dicho inicial. "En nuestra larga carrera como peritos jamás habíamos visto algo así", comentaron ambos peritos.
La fiscal Guillermina Pinzón Cardós, visiblemente sorprendida, trata de cuestionar al perito de la Procuraduría del Estado de Yucatán.
Al final de la diligencia los doctores Hernández Chávez y Morales Suárez manifestaron que se adhieren a lo expresado en el dictamen del perito de la defensa Villalobos Pérez, manifestando los tres que, debido a lo anterior, ya no existe discrepancia alguna, aclarando que los hallazgos descritos en la laminilla corresponden a un disparo de arma de fuego a distancia y no de contacto o a corta distancia.
Al caerse el sustento de la procuraduría con el que acusó a Wafé, se robustece el dicho de Wafé Kuri en el que afirma que el día de los hechos fue despertado por la detonación de un arma de fuego y que posteriormente recibió un disparo.
Wafé Kuri ha sostenido durante los casi tres años del juicio que se le sigue, que fue un policía el que disparó y que identificó como Carlos Rolando Escamilla Alpuche.
También es prueba de que el ex subprocurador, Rafael Acosta Solís, armó el expediente a su modo.
Al respecto, el defensor Abdala Berzunza comentó que "es muy importante lo que pasó en la junta de peritos", lo cual daba un giro completo al caso.
"La defensa siempre ha dicho que hay una tercera persona que fue la que le disparó a Wafé. Con esto se demuestra que él no disparó a su mujer", dijo Abdala Berzunza.
Mario Octavio Morales Suárez perito del Estado de México, representando a la Procuraduría del Estado de Yucatán.
Dictamen realizado al inicio de las indagatorias por el perito Mario Morales Suárez. Al día de hoy prácticamente ha quedado sin efecto.