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Mérida, Yucatán, 14 de febrero de 2011.- Niños inmunocomprometidos —con defensas muy bajas y propensos a contraer infecciones fácilmente— o con problemas musculares que los incapacita para gatear o sostener la cabeza, son características de quienes padecen el Síndrome de Down, informan especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Yucatán.
Agregaron que se trata de una alteración genética consistente en la triplicación del cromosoma 21, lo que provoca algunas deformaciones físicas particulares en cara y ojos, además de extremidades cortas y anchas, retraso mental y cardiopatías que llegan a poner en riesgo la vida de estos pequeños.
Es posible detectar esta alteración genética desde el vientre materno, dentro de las primeras 12 semanas de gestación, a través de la punción del líquido amniótico, lo que permite determinar el cariotipo (conjunto de características de los cromosomas) del bebé.
Aunque este síndrome no es curable, existen formas de tratar el retraso mental y las patologías relacionadas, como los problemas cardíacos y respiratorios que regularmente afectan a estos niños. Pediatras de este nosocomio aseguran que la mejoría de las afecciones está íntimamente relacionada con el trato que reciben estos pacientes, ya que la familia influye en su desarrollo mental, emocional y físico.
Además, señalaron que la edad de la madre influye en esta modificación genética, por lo que es necesario que mujeres embarazadas mayores de 40 años se realicen estudios médicos constantes, ya que corren el riesgo de que el feto presente este tipo de alteraciones; sin embargo, existen casos en mujeres jóvenes.
Es importante que estos niños inicien terapias de estimulación temprana, las cuales benefician en gran medida a su desarrollo piscomotor y logran una rehabilitación constante. La intervención de la familia durante los ejercicios es fundamental para lograr amplias mejorías. La expectativa de vida de estas personas en México es de 45 años actualmente.
IMSS exhorta a las mujeres embarazadas a que tomen medidas preventivas, así como acudir a su médico de manera mensual durante el embarazo; y que las familias que tienen un integrante con Síndrome de Down acudan a su Unidad de Medicina Familiar para que les realicen chequeos médicos a fin de prevenir complicaciones propias de su condición.
Anualmente el IMSS Yucatán atiende alrededor de seis mil quinientos embarazos y otorga más de 500 consultas por embarazos de alto riesgo, con un promedio de cuatro nacimientos con Síndrome de Down. Boletín de la delegación del IMSS en Yucatán.