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Babak Rafati, el referí designado para el partido entre el Colonia y el Mainz, intentó suicidarse poco antes del comienzo de ese encuentro de la Bundesliga. Rafati, de 41 años, fue hallado herido por sus asistentes en su habitación de un hotel de Colonia el sábado. Ahora se encuentra fuera de peligro.
El presidente de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), Theo Zwanziger, que canceló su asistencia a un partido del seleccionado femenino para viajar inmediatamente a Colonia, dijo que Rafati había dejado un escrito que indicaba que quiso quitarse la vida. Visiblemente afectado, Zwanziger precisó que el árbitro había sido hallado en la bañera de la habitación, en la que “se veía mucha sangre”. Destacó que los asistentes le habían salvado la vida.
El partido por la decimotercera fecha de la Bundesliga entre el Colonia y el Mainz fue postergado después de que el árbitro encargado del cotejo, Babak Rafati, intentara quitarse la vida.
Rafati integra el cuerpo de árbitros de la DFB desde 1997 y desde 2005 dirige en la primera división. Asimismo, forma parte de la lista de jueces de la FIFA desde 2008. Sin embargo, la DFB dejó de designarlo para partidos internacionales en septiembre de este año.
La noticia conmocionó al fútbol germano. “Me enteré cuando salí de la cancha y se me puso la piel de gallina. Esto tendría que ser un llamamiento a todos para que sepan que los árbitros no son robots, sino personas. Y que están sometidos a una enorme presión cada fin de semana”, sostuvo el centrocampista del Schalke Lewis Holtby.
Schalke está muy sensibilizado con el tema desde que el técnico Ralf Rangnick anunciase su retiro de forma sorpresiva tras menos de una temporada a cargo del equipo, debido a un síndrome de agotamiento. El caso de Rafati también trae a la memoria de los alemanes el del portero de la selección mayor Robert Enke, que se quitó la vida hace dos años, sumido en una grave depresión.
El padre de Rafati descartó sin embargo que su hijo sufriera de depresión o agotamiento, según señala la prensa alemana. Según dijo al diario “Berliner Kurier”, su hijo nunca se quejó ni dijo sentirse agotado o deprimido. Djalal Rafati no se explica lo que llevó a su hijo a tomar una decisión tan desesperada y contó que convive feliz desde hace años con su novia.
La noticia supone otro revés para el fútbol alemán, que ocupa últimamente los titulares por investigaciones de fraude fiscal, violencia en los estadios y rencillas por el poder en las más altas esferas.
Un total de 21 árbitros están siendo investigados bajo sospecha de evasión de impuestos. Se cree que Rafati no figuraba en una lista de jueces suministrada a las autoridades por Manfred Amerell, un ex funcionario arbitral caído en desgracia después de que un joven colega lo acusase de acoso sexual. La tardía reacción al escándalo de los árbitros le valió fuertes críticas al presidente de la federación y desató un conflicto entre éste y uno de sus vicepresidentes, informó Dw-world.de.