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Comerciantes establecidos de la Calle Ancha del Bazar, ubicada, entre la 56 y 58 del centro señalaron estar viviendo un verdadero calvario por la presencia de ambulantes, que bajo la tolerancia de las autoridades municipales, ocupan indebidamente los frentes de sus negocios, se llevan a sus clientes, convierten en baño público los quicios de sus establecimientos y los insultan por reportarlos a los inspectores de Mercados del Ayuntamiento de Mérida, que momentaneamente los retiran del lugar, pero luego vuelven a permitirles que se reinstalen.
La preocupación aumenta debido a la cercanía del mes decembrino, que para los comerciantes representa un gran respiro, pues desde hace algún tiempo han visto mermados sus ingresos, debido a la presencia de los ambulantes que lo mismo venden ropa, carteras, fresas, uvas, productos para el cabello y ropa.
Dijeron que por esta situación la gente no tiene necesidad de entrar a las tiendas, pues encuentra de todo en la calle. Aunado a esto, las ventas se encuentran muy bajas por la feria de Xmatkuil, que cada año reune a miles de personas.
Cada sabado, el Ayuntamiento de Mérida permite que la Calle Ancha del Bazar se convierta en un tianguis para ambulantes, que acaparan a los clientes de los comercios establecidos.
Señalaron que aunque siempre ha existido el problema de el ambulantaje en esa calle, nunca se había dado con tanta fuerza. Los últimos seis meses, la invasión ha sido totalmente descarada, especialmente, los sabados, en los que desde temprano, se instalan con mesas, sombrillas grandes, exhibidores de mercancías, grandes mantas para asentar en el suelo los productos y merólicos con y sin microfono. Muchos de ellos vienen con sus familias.
Por la tarde y noche, la situación no cambia, pues aparecen carros de perros calientes que dejan abandonada su basura en el lugar. Además, de que trabajadores de esos puestos y algunos de sus clientes utilizan la puerta de los negocios como baños públicos.
A pesar de las constantes denuncias de los comerciantes establecidos para que retiren a los ambulantes, la Comuna hace caso omiso a esas quejas.
Algunos de los ambulantes están tan bien organizados que incluso llevan cables para recibir electricidad de los negocios establecidos a los que les ofrecen $200 pesos diarios.
La presencia de los ambulantes, señalaron los comerciantes, también ocasiona otros problemas, como el aumento de robos a transeuntes, especialmente a quienes se arremolinan a ver los productos que promueven los merolicos. Algunos comercios, también presentan robos constantes de mercancía por una banda de ladronzuelos.
Los merolicos también aparecen cada sábado, lo que permite que los carteristas aprovechen la presencia de los curiosos.
-Suponemos que los ambulantes tienen permiso, porque de otra manera no entendemos que los inspectores de Mercados del Ayuntamiento no hagan nada para retirarlos. Por lo general, sólo lo hacen si nos quejamos. Si la Comuna permite esto, ¿para qué tiene a 100 inspectores?
Comentaron que la permisividad del Ayuntamiento de Mérida contrasta con todas las trabas que le pone a los comercios establecidos, cuya mala situación en ventas, los lleva a pensar en negocios adicionales para salir con sus gastos. Por lo general, son atendidos por empleados que no les resuelven el problema porque los directivos, como el titular de Mercados Jorge Alberto Zapata López da miles de pretextos para no atenderlos.
Los ambulantes venden desde maquillaje, bolsas, controles remotos hasta frutas.
Los afectados atribuyeron la falta de interés del funcionario municipal de arreglar la situación a su desconocimiento del comercio, ya que anteriormente se desempeñaba como taxista.
Manifestaron que en breve la situación se tornará peor para los peatones, pues a principios de diciembre más ambulantes ocuparan las calles y las aceras, incluyendo a los vendedores de bombitas.
Dieron a conocer que no se oponen a que la gente se gane la vida vendiendo de esta forma, pero si que lo hagan a costa de ellos al ocupar los espacios de sus negocios porque la competencia es desleal debido a que ofrecen productos muy baratos y no tienen que pagar impuestos, sueldos de empleados, ni tampoco electricidad.
Sugirieron que si el Ayuntamiento de Mérida desea ayudarlos, instaure un tianguis en los parques, como el Eulogio Rosado, que está en las cercanías del mercado Lucas de Gálvez o en el terreno que ocupo "La Pepita"y que la Comuna tiene sin utilizar debido a que paro, desde hace varios meses,los trabajos de construcción de un edificio en ese lugar.
Panorama del "tianguis" sabatino que el Ayuntamiento de Mérida consciente a pesar de los perjuicios al comercio formal.
Finalmente, dijeron que tampoco aprueban el que el Ayuntamiento de Mérida haya colocado un minitianguis frente al Portal de Granos porque afecta a los comerciantes establecidos. L.I.