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PARÍS, 10 de marzo.- April Reiss, una abuela americana de 70 años, ni corta ni perezosa, se subió ayer a una grúa de 30 metros de alto en Privas, Francia, para reclamar a la madre de su nieta que le deje ver a la pequeña de seis años.
«Rose: dos años sin su abuela», ponía en el cartel que exhibió desde las alturas esta ciudadana de Connecticut. «Tengo una sentencia a mi favor para ver a mi pequeña nieta Rose pero su madre me lo impide», ha asegurado la abuela.
April Reiss tiene 70 años pero el amor de abuela la impulsó a tomar medidas extremas.(AFP)
«No estoy loca, solo necesito ver a mi nieta. Estoy desesperada, quiero abrazarla antes de morir», ha confesado April Reiss, quien decidió subirse a esta grúa animada por su hijo, quien vestía una camiseta rosa en la que ponía: «¿Cuándo te veo, mi Rose?».
El fiscal de Privas, Dominique Sénéchal, tachó esta iniciativa de «manipulación» y recordó que el hijo de April Reiss y padre de la pequeña Rose, de nacionalidad franco-estadounidense y residente también en la región, fue acusado de agredir sexualmente a su hija, hecho por el cual se encontraría bajo supervisión judicial. (ABC)
'No estoy loca, solo necesito ver a mi nieta. Estoy desesperada, quiero abrazarla antes de morir', declaró la osada dama estadounidense.(AFP)