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MONTERREY, Nuevo León, 11 de marzo.- Un grupo armado lanzó una granada y rafagueó anoche a los invitados de una fiesta de quinceañera en un salón de eventos sociales al norte de esta ciudad, dejando al menos dos muertos, incluido un niño de 5 años, hermano de la festejada.
La agresión también dejó al menos dos heridos graves, pero de acuerdo con testigos, otros lesionados se habrían trasladado por sus propios medios a clínicas particulares y puestos de socorro.
Una mujer identificada como Leticia Yaneth Hernán Escobedo, de 20 años, resultó con dos heridas de bala en el estómago y una en el pómulo izquierdo.
La víctima fue llevada por sus familiares en un vehículo a la Cruz Verde de Monterrey, y trasladada al Hospital Universitario, donde en los primeros minutos de hoy su estado de salud era reportado como grave.
Los hechos se registraron durante la madrugada en el salón “JR”, ubicado en la avenida Camino Real y la calle B. Mitre de la colonia Fomerrey Uno, en Monterrey, donde los sicarios lanzaron al menos una granada contra los 200 asistentes y los rafaguearon. El evento era amenizado por los músicos “Los Príncipes del Vallenato”, de quienes no se reportó algún lesionado. (Reforma)
Además, Raúl Mar Dávila, de 38 años, padre de la quinceañera, llegó a bordo de una camioneta pick up doble cabina hasta el puesto de socorro con herida de esquirlas de granada y un balazo en la pierna.
El menor Axel Jair Mar Barrón, de 5 años, hijo del herido, falleció por las lesiones que le provocó el artefacto.
También se reportó el deceso de un joven de entre 20 y 25 años de edad, cuyo cuerpo quedó tendido en el interior del centro social, ubicado en en Fomerrey 1.
El ataque fue reportado a las 23:15 horas en el centro social JR, ubicado en el cruce de las calles 18 de Octubre y Camino Real.
De acuerdo con testigos, un comando de al menos 10 sicarios llegó en varios vehículos, entre ellos un Chevy, y rafagueó a los cerca de 300 invitados que había en la fiesta.
"Nosotros estábamos disfrutando de la fiesta, cuando llegaron ellos; eran como 10. Dispararon sus armas contra nosotros, no les hicimos nada", dijo un familiar de Mar Dávila.
La llegada de los heridos y familiares de éstos provocó la movilización de paramédicos en la Cruz Verde.
Una mujer que llegó al puesto de socorro rompió en llanto y abrazando a uno de los hijos de Mar Dávila que salió ileso, le recordó que ella no quería que asistiera a la fiesta.
"Yo te dije que no fueras a la fiesta, porque iba a haber problemas. Te lo dije y no me hiciste caso", le reprochó.
De acuerdo con los asistentes a la reunión, los pistoleros atacaron indiscriminadamente a los invitados, lanzando al menos una granada. (Reforma)