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STEENHUFFEL, Bélgica, 11 de marzo.- Más de un millar de personas asistieron al funeral del empresario belga Jan Sarens, quien fue asesinado en Acapulco, México, a finales del mes de febrero.
Las exequias se realizaron en la villa de Steenhuffel, de la provincia de Brabante Flamenco, en Bélgica el sábado pasado por la mañana.
La iglesia de Sint-Genovevakerk Steenhuffel era demasiado pequeña para dar cabida a todas las personas que acudieron a orar por el difunto, conocido y apreciado en su comunidad, por lo cual se erigió una tienda de campaña afuera y se transmitió la ceremonia en una pantalla gigante, para que todos los asistentes pudieran verla.
Sobrevivieron a Jan Sarens 3 hijos y un nieto.
El magnate de las grúas, de 59 años de edad, fue asesinado el 23 de febrero en Acapulco. Las autoridades mexicanas siguen investigando si el crimen se trató de una venganza o un robo.
La iglesia de Sint-Genovevakerk Steenhuffel era demasiado pequeña para dar cabida a todas las personas que acudieron a orar por el difunto, por lo cual se erigió una tienda de campaña afuera y se transmitió la ceremonia en una pantalla gigante, para que todos los asistentes pudieran verla. (Gazet ven Antwerpen)
Cabe recordar que Jan Sarens era miembro del consejo de administración del Grupo Sarens y estaba a cargo de las operaciones de la empresa en México.
Sarens Group publicó en su portal oficial, tras el fallecimiento de Jan Sarens, que él recibió amenazas de muerte tras un litigio contra una empresa mexicana.
Jan Sarens tenía bajo su mando 50 grúas y un personal de 200 personas (con información de RTBF Info, HLN.BE, De Standaard y Sarens Group).