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MÉRIDA, Yucatán, 12 de marzo.- Este martes, en la cuarta jornada de la Feria Internacional de la Lectura Yucatán (FILEY), José Emilio Pacheco (el JEP de los Inventarios de Proceso) respondió varias preguntas de sus admiradores y recibió un reconocimiento por su trayectoria.
El Salón Progreso del Centro de Convenciones Siglo XXI se llenó para recibir al autor de talla mundial. Cabe destacar la notoria presencia de jóvenes estudiantes, quienes mostraron un gran interés por la obra del escritor.
Aunque llegó en silla de ruedas y se le oía cansado, el escritor respondió con muy buena disposición, y sentido del humor, las preguntas de los asistentes.
José Emilio Pacheco Berny muestra la Presea a la Excelencia en las Letras que recibió de manos de Sara Poot Herrera y prometió que si está vivo, vuelve a Mérida el año que viene.
Recomendó que para fomentar el hábito de la lectura en los jóvenes ésta no debe relacionarse con la obligación y el deber, sino hacerse por placer.
Admitió que si a él no le gusta un libro, simplemente lo deja y en 10 años vuelve a intentar leerlo.
Recordó que en la universidad jugaba a "Caza un Pedante", preguntándole a sus compañeros qué opinaban de una obra, no existente, de Jorge Luis Borges.
JEP comentó sobre la niñez que “los verdaderos amores desdichados son los de los niños y ancianos, porque no tienen esperanza”.
Respondiendo a qué siente al saber que sus obras han tenido una gran influencia, dijo que una inmensa gratificación porque es una suerte y casualidad.
Aseguró que sus aciertos pesan más que sus fracasos, que en general lo que sale bien es la excepción, pero, aconsejó, "no hay que temer, sino lanzarse".
También aconsejó "escuchar todas las opiniones, pero no darle carácter definitivo a ninguna".
Un miembro de la audiencia le agradeció que, en estos tiempos difíciles, sus escritos le permitan volver a sentir emoción y esperanza, a lo que el poeta respondió que toda la vida lo acusaron de ser pesimista, pero "ante todo lo que ha pasado (en el país) quedé como un optimista infantil".
Recordó que cuando llamó a frenar la violencia para que no se den aquí masacres como Argelia, lo cual sus críticos dijeron que aquí no pasaría, ese mismo año se dio la Matanza de Acteal.
Sobre la violencia que vive hoy día la nación, comentó que es espantoso ver las noticias, y que "nos vamos habituando poco a poco".
Tras la premiación, Pacheco Berny dedicaría una hora de su tiempo a firmar autógrafos para sus admiradores.
Cuando se le preguntó qué busca transmitir a los lectores, indicó que sólo trata de comunicar lo que él ve.
El novelista se expresó a favor de la alegría, pero en contra de la idea comercial de la felicidad. Recordó que Borges dijo que la felicidad se encuentra en las cosas pequeñas, y él la halla en tomar agua fresca o comer un pan.
Añadió que si algo quiere transmitir es que sus lectores tengan una actitud crítica frente a ese triunfo del mercado y la codicia.
Un miembro de la audiencia le preguntó cuál fue su inspiración para la obra Las Batallas en el Desierto, a lo que respondió que "todo mundo cree que es mi autobiografía, yo sería feliz si lo fuera".
Mencionó que hasta la fecha le preguntan por su hermano, "yo no tengo hermano", confirma él entre risas.
Se inspiró en la exposición "Recuerdos" del pintor español Vicente Rojo, presentada en los 70's con dibujos de su infancia, durante la Guerra Civil Española.
En su charla con público yucateco, el también Premio Cervantes 2009 y Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana 2009 se pronunció contra el triunfo del mercado y la codicia. A la izquierda de la foto, un intérprete para sordomudos.
Comentó sobre la niñez que “los verdaderos amores desdichados son los de los niños y ancianos, porque no tienen esperanza”, y que los niños tienen los problemas de los adultos y los propios.
Añadió que la infancia es un concepto que está variando constantemente y es muy reciente, y que muchos creen que la adolescencia es un invento.
Recordó a Alfonso Reyes, quien era un joven de 21 años y parecía un señor grande, calvo y con barba.
Refirió que hay años totalmente borrados de nuestra memoria, por lo cual "nunca conocemos a nadie en el mundo como a un personaje de ficción".
Acerca del terremoto del DF en 1985, comentó que, así como por muchos años nadie habló del Holocausto, ahora nadie habla del sismo.
Tras un performance de una media hora realizado por "Rutas Literarias" y basado en Las Batallas en el Desierto, se comenzó a formar una larga fila debido a que José Emilio Pacheco, tras la premiación, dedicaría una hora de su tiempo a firmar autógrafos para sus admiradores.
El público yucateco se entregó ante la sencillez del escritor. Su esposa Cristina Pacheco, la periodista, cuentista y conductora, por supuesto que estuvo presente.
El autor recibió de manos de Sara Poot Herrera la Presea a la Excelencia en las Letras, premio instituido en su honor y entregado por UC-Mexicanistas y la FILEY.
Poot Herrera anticipó que la próxima edición se llamaría Premio a la Excelencia José Emilio Pacheco.
El poeta respondió que, si la salud se lo permite, él regresará a entregarlo.
La anfitriona comentó que los cronistas de la ciudad deseaban reunirse con el escritor, y que la Universidad Modelo quería darle un doctorado Honoris Causa, pero simplemente no fue posible por cuestiones de itinerario.
El autor agradeció a la Filey, la UADY, los organizadores, sus amigos de toda la vida y a los asistentes por este reconocimiento.
El autor recordó que Mérida es su origen, ya que sus padres se conocieron y casaron en esta ciudad en los tiempos de la revolución.