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KABUL / WASHINGTON D.C., 11 de marzo.- El máximo general de Estados Unidos en Afganistán expresó su consternación el domingo por las declaraciones del presidente Hamid Karzai, quien sugirió que Washington se benefició de los últimos ataques talibanes en su país.
Las declaraciones de Karzai -dadas durante la primera visita al país del nuevo Secretario de Defensa estadounidense, Chuck Hagel- tensan aún más las ya complicadas relaciones entre Karzai y sus aliados occidentales que luchan por proteger a su Gobierno de los insurgentes.
Estados Unidos todavía tiene 66,000 soldados en Afganistán, frente a los casi 100,000 de hace dos años en la cúspide de un incremento ordenado por el presidente Barack Obama.
Washington tiene la intención de retirar la mayor parte de estos efectivos a fines del próximo año, pero quiere negociar una presencia continua más pequeña.
Un día después de que dos ataques talibanes con bombas mataran a 17 personas, Karzai dijo que los atentados sirven a los objetivos de Washington de tratar de convencer a los afganos de que las fuerzas estadounidenses son necesarias.
Karzai tensa al máximo la relación entre Afganistán y EE UU: las últimas declaraciones del presidente afgano, en las que acusa a los talibanes de estar “al servicio de EE UU”, han puesto a prueba la endeble relación que existe entre ambos países. Karzai pronunció esas palabras este domingo durante la visita del secretario de Defensa, Chuck Hagel, a Afganistán para negociar, entre otras cosas, un acuerdo que establezca la presencia militar de EE UU en el país cuando se produzca la retirada definitiva de las tropas americanas en 2014. Hagel trató de rebajar la tensión asegurando que EE UU no estaba manteniendo un diálogo paralelo con los talibanes al margen de Kabul.(Reuters)
"Esas bombas que estallaron en Kabul y Khost no fueron una demostración de fuerza a Estados Unidos, estuvieron al servicio de Estados Unidos", dijo Karzai.
"De hecho, esas bombas que estallaron ayer en nombre de los talibanes estaban al servicio de los estadounidenses para mantener a los extranjeros en Afganistán", dijo en un discurso.
Las declaraciones de Karzai generaron el inmediato reproche del general Joseph Dunford, jefe de las fuerzas estadounidenses y de la OTAN en Afganistán.
"Hemos derramado demasiada sangre en los últimos 12 años (...) como para pensar alguna vez que la violencia o la inestabilidad nos favorecen", dijo a periodistas.
"Voy a dejar que los demás juzgan si eso es particularmente útil o no a nivel político", agregó.
Karzai tiene un historial de declaraciones incendiarias que exasperan a Washington. Sus comentarios se han vuelto cada vez más mordaces mientras se acerca la fecha de retiro de las tropas estadounidenses.
Estados Unidos ayudó a instalar a Karzai en el poder en el 2001 después de expulsar a los talibanes de Kabul.
Las tropas estadounidenses han luchado desde entonces para ayudar a evitar que los talibanes regresen al poder, pero a muchos en Afganistán les molesta la presencia de las fuerzas extranjeras y cuestionan sus objetivos.
“Es categóricamente falso y nadie lo piensa” , declaró el portavoz del presidente Barack Obama, Jay Carney, al ser preguntado durante su conferencia de prensa habitual sobre el enésimo cruce verbal entre el presidente afgano y Washington.
En un discurso el domingo, Karzai acusó a Estados Unidos y los talibanes de dialogar fuera de Afganistán, a espaldas de las autoridades locales.
Mencionando dos atentados suicidas cometidos por los talibanes la víspera en Kabul y Jost (este) , Karzai estimó que “las bombas activadas no sirvieron para mostrar su fuerza a Estados Unidos, sino para servirle” .
“Esto sirve a la retórica (estadounidense) para después de 2014, que busca asustarnos y que nos dice que si ellos (el ejército estadounidense) no se queda aquí, nuestro pueblo será eliminado” , agregó el mandatario afgano.
Justamente en visita a Afganistán, el nuevo secretario estadounidense de Defensa, Chuck Hagel, afirmó haber rechazado las acusaciones cara a cara con el dirigente el domingo. Pero también estimó que hay “problemas” políticos que explicarían la reacción de Karzai. (Reuters / AFP / EL PAÍS)