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CIUDAD DEL VATICANO, 10 de marzo.- El cardenal mexicano Norberto Rivera Carrera defendió hoy su inocencia ante las acusaciones de una organización de víctimas de la pederastia clerical que lo incluyó en la "sucia docena", que incluye a purpurados que deberían ser excluidos del Cónclave.
En declaraciones a un grupo de periodistas, al término de una misa que celebró en la céntrica parroquia romana de San Francisco de Asís, aseguró que "pueden seguir haciendo el ruido que quieran" sus detractores y negó estar inquieto por las críticas lanzadas en su contra.
El Arzobispo Primado de México está incluido en 'la sucia docena'.
"Yo no tengo ningún problema si ellos desean continuar realizando propaganda para su organización. Hace muchos años realicé declaraciones, hace mucho tiempo que los tribunales de Estados Unidos me absolvieron y confirmaron que no tengo culpa alguna en este tema", indicó.
Apenas unos días atrás, la Red de Supervivientes de Personas que sufrieron Abusos por Sacerdotes (Snap, por sus siglas en inglés) lanzó en Roma un elenco titulado "la sucia docena", en el cual acusó a 12 purpurados de ser tolerantes con la pederastia clerical.
Entre los señalados destacaron, además del Arzobispo de la Ciudad de México, el hondureño Oscar Rodríguez Maradiaga, los estadunidenses Timothy Dolan (Nueva York), Donald Wuerl (Washington) y Sean O'Malley (Boston), y el argentino Leonardo Sandri.
También los italianos Angelo Scola (Milán) o Tarcisio Bertone (camarlengo), el australiano George Pell, el checo Dominik Duka, el canadiense Marc Ouellet y el ghanés Peter Turkson (Ghana).
Reconoció que el "vatileaks", el escándalo por el robo y la filtración de los documentos que cimbró en 2012 el pontificado de Benedicto XVI, fue motivo de análisis por parte de los cardenales durante el "pre Cónclave" de la semana pasada.
Pese a la falta de unanimidad y a la diversidad de pensamiento anticipó que, desde su punto de vista, el próximo no va a ser un Cónclave largo. "Pronto nos pondremos de acuerdo", confió. (NTX)
Entrevista a Norberto publicada por el Vatican Insider
Los cardenales carecen de un perfil unánime para el futuro Papa. Aún así el Cónclave no durará mucho, los acuerdos se alcanzarán con rapidez. Así piensa el arzobispo de la Ciudad de México, Norberto Rivera Carrera. En diálogo con periodistas, al término de una misa que celebró este domingo en una céntrica iglesia de Roma, dijo sentirse tranquilo ante quienes lo acusan de encubrir a pederastas y han pedido su exclusión del Cónclave.
¿La renuncia de Benedicto XVI tendrá impacto en la visión del papado?
La renuncia impactó no sólo a los cardenales sino a la Iglesia entera. Nos conmovió y sabemos que eso plantea una nueva situación. El Papa emérito vivirá en El Vaticano y aunque no intervenga todo el mundo sabrá de la presencia física de Benedicto XVI. Necesariamente eso pone el acento sobre cuál será la relación entre el pontífice retirado y entre quien tendrá la autoridad. Pero no se ve necesaria una nueva legislación sobre el término de edad para el Papa. Ya está establecido que la persona puede renunciar si en conciencia ve que no puede, por su salud o por otro motivo.
¿Cómo se prepara un cardenal para el momento de elegir un Papa?
Cuando se dio el anuncio de la renuncia yo me impacté y también comencé a sentir la gran responsabilidad de participar en un nuevo Cónclave, para hacer presente a una Iglesia pujante, con sus fortalezas y es un símbolo dentro de la catolicidad. Los mexicanos somos la décima parte de los católicos del mundo y esto quiere decir mucho. Los tres cardenales mexicanos que estamos aquí sentimos esa responsabilidad de elegir a un pontífice que tenga cercanía con toda la Iglesia.
¿El caso del “vatileaks” ha pesado en el pre-Cónclave?
Decir que ha pesado mucho sería una exageración, negar que haya estado presente sería una torpeza. Se tocó como otros tantos temas, no creo que haya inquietado mucho, se ha ofrecido un reporte general, nos han dicho que la información completa la conocerá el futuro sumo pontífice y él sabrá si la comparte con los cardenales o no. En general nos dijeron de que se trató, existe una tranquilidad en ese sentido. No se advierten problemas de una grandeza capaz de trastornar a la Iglesia o puedan convulsionarla.
¿El ambiente de los cardenales no fue de “luchas intestinas”?
Personalmente me sentí muy bien y no creo que nadie se haya sentido maltratado. Todos estamos en paz.
Su presencia aquí se ha dado en medio de protestas de una organización de víctimas de la pederastia clerical (Snap) que juntó firmas en contra de su asistencia al Cónclave. ¿No le inquieta eso?
Para nada, yo no tengo ningún problema si ellos desean continuar realizando propaganda para su organización. Hace muchos años realicé declaraciones, hace mucho tiempo que los tribunales de Estados Unidos me absolvieron y confirmaron que no tengo culpa alguna en este tema. Pueden seguir haciendo el ruido que quieran.
Se especula mucho sobre el origen geográfico del próximo Papa, ¿están dadas las condiciones para un pontífice extra-europeo, incluso latinoamericano?
Se especula entre los profesiones de los medios de comunicación, entre nosotros nadie se ha puesto a pensar en esta cuestión. De dónde debe venir o de qué nacionalidad debe ser. Lo importante es que sea la persona adecuada para el momento presente, ni pensamos en el origen ni en el color.
¿Y el perfil?
Cada quien describe su perfil. Unos lo describen más científico, que sea capaz de dialogar con la cultura, otros lo piden cercano con el pueblo, algunos esperan una mayor autoridad para poner en orden ciertas cosas dentro de la Iglesia.
¿Entonces no existe un perfil que convenza a la mayoría?
Hasta ahora no se ha dado esa unanimidad, nosotros agradecemos a Dios que exista tanta diversidad y que cada quien diga su propio perfil.
¿Y usted qué piensa?
Mi perfil ya lo tenía muy claro, antes de llegar aquí a las sesiones. La persona es única e irrepetible, los medios continuamente cometen el error de comparar con Juan Pablo II, incluso con Juan XXIII, algunos añoran a Pío XII y otros ya extrañan al Papa Benedicto XVI. El elegido debe ser completamente distinto a todos ellos y debe contribuir con sus propios carismas. No puede ser repetición de otro pontificado.
Sin esta unanimidad a la cual se refiere, ¿el Cónclave podría ser largo?
Creo que no va a ser largo porque existe diversidad de pensamiento, pero pronto nos pondremos de acuerdo.
¿Los cardenales han pensado en reformas para la Iglesia con el futuro Papa?
Necesariamente, la Iglesia siempre debe estar reformándose. No puede paralizarse.