Al concluir la administración de César Bojórquez, la deuda total de la entidad "Ayuntamiento de Mérida" era de $55 millones. Éste es el saldo programado de préstamos a largo plazo adquiridos en administraciones anteriores, una parte de la última administración de Payán Cervera y otra parte de la administración de Fuentes Alcocer. La administración panista de Bojórquez Zapata contrajo un préstamo por $130 millones de los cuales, al terminar el mandato, ya no se debía un centavo.

Es decir, no es un problema adquirir préstamos o hacer obras en poco tiempo gracias a fondos de un préstamo, en vez de ir haciendo esas mismas obras durante un tiempo prolongado, pero sin el costo del dinero. Lo que es totalmente imperdonable es contratar préstamos para hacer pagos de deuda de lo que los contadores llaman "cuentas corrientes", esto es, cuentas, como las de proveedores de servicios regulares, que jamás deben ser objeto de pago vía los fondos con costo financiero, como son los que provienen de los préstamos.

Es aceptable hacer un préstamo siempre y cuando el dinero sea para ser invertido en una obra que, por los beneficios que dará a la sociedad, es aceptable su costo financiero. Ni a 15 días de haber entrado a la administración municipal —entregada a ella por electores, la verdad, bastante mal informados, pues sólo se cambia un gobierno cuando el que está en funciones, "no funciona" y todos los gobiernos albiazules habían estado funcionando casi a la perfección— la administración priista a título formal de Angélica Araujo —pero, en realildad, apéndice de la administración estatal priista de Ivonne Ortega Pacheco— está a punto de contratar un crédito para adquirir equipo de bacheo.

Le pedimos aquí y ahora a César Bojórquez que, por favor, explique él si es cierto que el equipo de bacheo ya está tan deteriorado que requiere ser cambiado por equipo nuevo. Este tipo de inversión sí es de las que entran en la categoría de "conveniente" —aún pagando el costo financiero— cuando no existe equipo para hacer el trabajo. Pero la situación, definitivamente, no es ésa. Al observar detenidamente las calles de Mérida el día 30 de junio de 2010, no indicaban que fuera necesario comprar, masivamente, equipo para darles mantenimiento de bacheo. El día 30 de junio de 2010, Mérida era quizás la ciudad mejor atendida de todo el país en este aspecto. ¿Por qué, entonces, el 11 de julio de 2010 ya necesita equipo de bacheo?

Supongamos que el equipo existente se encuentre parcialmente en mal estado. La manera de administrar con eficiencia este tipo de cosas es —como lo venían haciendo las administraciones tiradas por los "sabios" electores— renovando, parcialmente, cada mes, una parte de los equipos. Esto evita el costo financiero. Sin embargo, si el costo financiero es de $5 millones a largo plazo, y la compra masiva de los equipos se puede conseguir con $12 millones de descuento ¡que se consiga el préstamo!

Lo que no es válido es que a los ciudadanos se nos diga sólo que "hay que hacer un préstamo". Los ciudadanos no estamos retrasados mentales y podemos entender el sentido de lo que se nos va a explicar. Y, desde luego, habrán de comprobar a satisfacción del ciudadano que los argumentos que nos plantearon en verdad estarán concordando con la realidad.

Es obvio que una compra masiva que permitirá un gran descuento ¡no puede ser seleccionada sólo por el "buen gusto" de alguna personalidad en el palacio municipal! La compra debe ser hecha por concurso y la razón de la adjudicación debe ser abiertamente transparente, de tal manera que las ventajas de la decisión tomada sean evidentes para cada ciudadano.

Eso es gobernar con transparencia, con los ciudadanos. Apertura democrática significa que podemos participar en los procesos de gobierno todos los que sepamos leer y escribir: leer, para entender por qué se hace lo que se hace y escribir, para sugerir lo que nosotros pensamos que puede ser mejor. Allí está la historia de compras de la administración de Bojórquez, y allí están todas las demás. Es sólo cuestión de echarles un vistazo.

Ésta es una oportunidad de gobernar con transparencia. El sitio del H Ayuntamiento de Mérida se llevó varios premios y reconocimientos internacionales por su alto grado de servicio a la comunidad. Los que ahora ocupan el gobierno de la ciudad, han cambiado la apariencia del sitio para que parezca que es totalmente creación de ellos. Deberían ser más honestos y manifestar que el sitio fue creado por administraciones panistas anteriores a ellos y que sólo los colores de presentación han sido cambiados —probablemente para "hacer creer", en vez de informar con honestidad.