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Según un estudio de la Universidad de Central Lancashire, Inglaterra, dirigido por los investigadores Gayle Brewer y Colin Hendrie, más de un cuarto de las mujeres emiten ruidos durante el coito "para manipular a sus hombres y hacerlos sentir bien consigo mismos".
Los investigadores británicos categorizaron las diferentes vocalizaciones utilizadas por las féminas como gemido, grito, chillido y comandos de instrucción como las palabras 'sí' y 'más' y después analizaron en qué etapas las utilizaban y si el ruido correspondía con el orgasmo.
Los resultados fueron sorprendentes: 92% de las mujeres "engañó" para fomentar la autoestima de su pareja y hacerle sentir mejor con su rendimiento sexual; 66% aceptó hacer los ruidos para acelerar su eyaculación y 79% confesó gritar aunque no llegaran al orgasmo más de la mitad de las veces en que sostenían relaciones.