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José Jesús Rojas Comella
La Independencia Nacional se consumó el 27 de septiembre de 1821, con un magno desfile militar en la Ciudad de México, encabezado por el general criollo Agustín de Iturbide, día en cumplió 38 años, al frente de 15 mil soldados del poderoso Ejército de las Tres Garantías -Religión-Unión-Independencia, desfile al que los mexicanos vitorearon con toda la alegría y éxtasis posible, en un momento único y trascendental y vaya que vale la pena conmemorar en al año 2021 con otro incomparable desfile el tan valioso y festivo acontecimiento de hace casi dos siglos. Si la política partidista lo consigue para entonces. Tal efeméride casi la borran los políticos de la historia patria oficial. Ahora con el "tránsito democrático" ya deben cambiar las cosas.
Hoy en día los USA tienen 9.4 millones de km. cuadrados y México 2 millones. Si los mexicanos hubieran aprovechado los 5 millones de km., al norte de nuestras fronteras de hoy, más Centro-América que estuvo unida a México, ocuparíamos el séptimo lugar en el rango por superficie, en vez del actual catorce. España tuvo posesión en el norte de América de un territorio 10 veces mayor que el tiene en Europa. Les faltó tiempo y capitanes de Castilla para haber conquistado más territorios todavía.
Con un ejército como el Trigarante, no hubiéramos perdido Tejas, con 691 mil kilómetros y todo lo demás, ejército que en su tiempo tuvo presencia en Centro-América con el Gral. Filisola. Cuanto daño material y sicológico, que aún perdura, nos causaron unos pocos miles de inmigrantes norteamericanos en Tejas y los políticos traidores, anti-patria. Los vecinos del norte a veces nos presionan: Recuerden el Alamo ( En Tejas )
Santa Anna fue once veces Presidente de México, casi un emperador y los que lo sostuvieron repetidamente en el poder, además de permitir la reducción por la vía militar y legal el territorio de México que pasó a poder de E.U.A., saquearon las arcas nacionales, las riquezas públicas y privadas, y las de la Iglesia . El pueblo mexicano cuando se cansó del presidente casi vitalicio, por su autoritarismo y bandideces lo llamó el 15 uñas, porque carecía de una pierna que perdió en uno de sus tantos malogrados combates.
Durante la intervención norteamericana de 1847, nuestro orgullosamente yucatanense el teniente coronel Juan Crisóstomo Cano y Cano, graduado en artillería en el Colegio Militar de París, fue el encargado de fortificar las plazas y lugares por donde se estimaba iría avanzando el ejército invasor de USA, En una ocasión en que Cano puso una culebrina-pequeño cañón- en la cima de un cerro, el tarado mental y físicamente Santa Anna lo mandó a quitar. Cuando los norteamericanos llegaron a ese escenario bélico, fortificaron dicho cerro con su artillería.
Cano murió heroicamente en la defensa del castillo de Chapultepec y recibió póstumamente el grado de Coronel. Fue sobrino de D. Andrés Quintana Roo quien presidió el Congreso de Chilpancingo. El padre de éste D. Matías Quintana, Lorenzo de Zavala y Sáenz y otros entusiastas promotores de la causa de la independencia que formaron parte del grupo político de Los Sanjuanistas de Mérida, pasaron varios años presos en San Juan de Ulúa, cuando el inepto Fernando 7º., volvió a ocupar el trono español. Recordemos también que España quiso reconquistar México militarmente pero no pudo.
José C. Valadez, en su libro Santa Anna y la Guerra de Tejas, 3ª. Edición de 1965, consideró a éste sin talentos militares y se jactaba de escribir sus memorias, las que según Valadez son documentos sin valor histórico. Radio Imer (Instituto Mexicano de la Radio), transmitió recientemente la vida novelada del libro el Seductor de la Patria ( don Antonio),
Me dio risa escuchar el programa en que se narró por radio-Imer la ceremonia del entierro de la pierna que perdió Santa Anna tiempo atrás, en la que indebidamente, con mucha pompa civil y religiosa, las multitudes de capitalinos festejaron el paso del cortejo .Como nos costaron sus excentricidades, su locura del poder y sus constantes amoríos. Lambiscón en su tiempo de Iturbide y de otros jefes realistas, el tal vez simpático bribón veracruzano, tuvo la osadía de presentarse en la Catedral de México el día de la coronación de Iturbide como Emperador, a la que no estaba invitado, llevando del brazo a la hermana de Agustín I, dama que le llevaba muchos años de edad. Que viveza y desvergüenza en su provecho político. Santa Anna, desaparecido el emancipador de México, tuvo a los hombres y a los partidos políticos a sus plantas y disponía de los fondos públicos como cosa suya según Valadez.
El gran problema de las nuevas naciones americanas independientes de España, como lo tuvieron otras naciones que fueron colonias de diversas potencias extranjeras, fue: "Cómo reemplazar a las autoridades tradicionales de la monarquía (autoridad por la gracia de Dios) con instituciones de gobierno representativas que expresaran el equilibrio entre opinión y poder en la sociedad". En pleno siglo 21, siguen haciendo su negocio los autócratas., los dictadores de la que fuera América Española, sean de poder nacional, estatal o municipal y desde luego sus familiares, amigos, compadres y los compañeros de viaje. Mérida, Yucatán.- Junio 2010.
Bibliografía: Historia de las divisiones territoriales de México, Edmundo O´Gorman, Biblioteca Enciclopédica Popular, Tercera época, del 19 de marzo de 1948. Ediciones de la Antorcha Encendida-CLIO y Atlas de National Geographic. Las grandes traiciones de México, Francisco Martín Moreno, Segunda reimpresión, febrero de 2001.