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1. Gabinetazo. La característica fundamental de los recién nombrados directores del gabinete municipal de Angélica Araujo Lara es que ni en su casa los conocen. O los conocen poco. Son de bajo perfil. Quizá lo que buscó Angélica o sus asesores es que no fuesen muy notorios, ya que cuando nombró, desde fines del año pasado, a los candidatos a regidores del PRI, se le generó una muy notoria reacción adversa a la arquitecta: eran sobrinos, hijos o parientes de viejos tiburones del partido tricolor, cosa que le costó a Araujo Lara perder varios puntos, para finalmente "ganar" de panzanzo la alcaldía meridana al PAN. Pero los puntos perdidos, perdidos quedaron.
2. Salió en Por Esto! Hablando de los asesores de Angélica, el Por Esto! ha sostenido —como suele hacerlo de manera reiterativa y molona— que quien diseñó el angelical gabinetazo no fue precisamente Angélica, sino otro, el arquitecto: Pedro Espadas Cervantes junto con Gaspar Quintal Parra. Según ese diario, son los verdaderos "arquis" del gabinete araujista. Por Esto! sostiene que Espadas y Quintal disponen, deciden, quitan y ponen. Lo primero que se pregunta uno es ¿a qué amigocho del Por Esto! habrá desplazado Quintal Parra para que el periódico de Mario Renato Menéndez se le lance a la yugular? Con algo no estará conforme el insaciable director del Por Esto!. Otra posibilidad es que simplemente se trate de la habitual estrategia de Mario Renato: golpear y calumniar, para luego obtener un jugoso bistec por parte de Angélica, por supuesto, a cambio de su posterior silencio.
3. Desinvitados. De cualquier manera, sean quienes sean los asesores de la nueva presidenta municipal, llama la atención la hostilidad con que inicia su administración. No haber invitado al alcalde saliente a la toma de posesión es algo nunca visto: los ex alcaldes priistas fueron siempre invitados a las sucesivas tomas de posesión de los alcaldes panistas entrantes. También los ex panistas Luis Correa Mena y Ana Rosa Payán siguieron siendo invitados a las ceremonias municipales de los alcaldes albiazules, aunque partidistamente estuviesen fracturados y enfrentados con los que sí se quedaron en el PAN. Y la razón fue simplemente que, junto con los priistas, son también ex alcaldes y con la misma dignidad: Tuffy Gáber, Federico Granja Ricalde, Herbé Rodríguez Abraham y Gaspar Gómez Chacón. Éstos nunca fueron excluidos de esos ceremoniales. Lo que ahora vemos es simplemente insólito: ¿idea de quién habrá sido intentar borrar la historia? Como sea, nos da una idea de un peligroso talante de exclusión de la ya no tan "nueva mayoría" del equipo Bonny-Angy: Se trata, por lo visto, de querer brincarse dos décadas de historia.
4. Grupo Rivas. La anécdota va como sigue. Que Luis Alberto Rivas Polanco reclamó airadamente a la administración municipal saliente —a la de César Bojórquez Zapata— que se construyera un monumento en la glorieta donde hoy se levanta la estatua de los Montejo, junto al remate del paseo que lleva ese nombre. Usted pensará que el señor Rivas Polanco le habrá entrado al bizantino debate entre hispanistas versus indigenistas. Pero no, el reclamo del voraz empresario radiofónico es porque en esa glorieta se apostaba, durante el carnaval, uno de los dos ruidosos templetes musicales de sus radiodifusoras: Grupo Rivas. Por cierto, con eso puede usted confirmar el interés por el bien común y por la preeminencia de lo colectivo sobre lo individual del radiodifusor Rivas Polanco. Exhibidota que se dió el empresario: por cuatro días de ganancias —que es lo que dura el carnaval— que el resto de la ciudad se vaya por un cuerno. ¡Hágame usted el flaco favor!
5. Chiflando en la loma. Vestido y alborotado quedó Federico Cuesy Adrián. Es el nombre que más sonaba para jefe policiaco del nuevo Ayuntamiento de Mérida. En los noventas, durante el interinato de Dulce María Sauri Riancho como gobernadora, Cuesy Adrián ocupó la titularidad de la SPV y a principios de la década fue director de la Policía Municipal de Hunucmá. El nombramiento del ratificado Francisco Calero en esa jefatura sorprendió a muchos. Una hipótesis es que lo que perjudicó a Cuesy fue su anterior cercanía con la ex gobernadora Dulce María. Y como Dulce María ha sido una aguda e inteligente crítica del gobierno de Ivonne Ortega Pacheco, dicen que el comandante Cuesy habría sido una nueva e involuntaria víctima del estilo vengativo y revanchista de la señora Ortega. ¿Será?
6. La métrica de Metri. No le fue tan mal a Mario Renato en la cosecha de puestos. A pesar de su reciente embestida contra Angélica, contra Pedro Espadas y contra Gaspar Quintal Parra, al parecer, el director del Por Esto! impuso algunos de sus gallos. Entre ellos, el poeta Roger Metri Duarte, quien fue también ratificado junto con Calero en su puesto. El bardo Metri fungió como Director de Cultura en la era "bojorquista", pero para nadie es un secreto su cercanía con el director del diario que vive del chantaje y del embute. Don Roger es amigo personal de Menéndez Rodríguez y de su esposa doña Alicia Figueroa González de Menéndez, al grado de frecuentarlos desde hace años en su casa de Itzimná.
7. Despropósitos. Ha llamado poderosamente la atención de numerosos analistas: entre ellos, señaladamente, lo ha comentado Ciro Gómez Leyva. Acertadamente Ciro denuncia que con saña y cinismo, Beatriz Paredes Rangel y Enrique Peña Nieto, han responsabilizando prácticamente al gobierno federal, encabezado por Felipe Calderón Hinojosa, de la muerte del candidato del PRI en Tamaulipas, el doctor Rodolfo Torre Cantú. Primero: el asesinato del ex candidato es un delito del fuero común y no del federal. Además, la actividad del narco en Tamaulipas contó con la complicidad y co-gobierno de los últimos tres o cuatro gobernadores, todos priistas, ya que en Tamaulipas nunca ha gobernado otro partido que no sea el PRI. ¿Como pueden Peña Nieto y Beatriz ser tan cínicos y desvergonzados de ver la paja en el ojo ajeno y de desajenarse de la viga en el propio? Entonces, los gobernadores, ¿no tienen responsabilidad alguna de la seguridad en sus estados? Lo que no tienen Beatriz y Quique es vergüenza.