Carlos González Caamal, hasta hoy director de Administración y Finanzas de la Oficina de la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco, fue señalado esta semana como el propietario de una lujosa mansión que se empezó a construir hace dos años en una quinta ubicada en la calle 20 de Ixil, en las afueras del pueblo, y cuyo costo parece no corresponder a sus ingresos que devenga como funcionario público.

Ante este presunto caso de enriquecimiento ilícito, auditores de la Contraloría estatal iniciaron una revisión a las cuentas de la dirección a cargo de González Caamal y de dos departamentos que le reportan, y de acuerdo con los resultados se tomarán las medidas necesarias.

De acuerdo con información dada a conocer por el Diario de Yucatán, el inmueble tiene una superficie aproximada a una hectárea y posee una barda perimetral de 2.5 metros de alto. Los acabados de la residencia y los muebles que la visten son de lujo y la misma incluye, además de todas las comodidades habituales, un salón de juegos con mesa de billar. Además cuenta con piscina y terraza con camastros, un bar de dos pisos, cancha de tenis con sistema de iluminación, casa para los vigilantes, y un extenso jardín con diversos juegos infantiles como brincolines, resbaladillas, columpios, etc.

Asimismo, en el porche de la residencia se encuentran estacionados una camioneta Mitsubishi Out-Lander y un Cadillac CTS, cubierto con una funda protectora. Según diversas fuentes, González Caamal es también co-propietario del restaurante Todo Latino ubicado en Circuito Colonias No. 113, colonia México, frente a Chapur Norte, de inauguración recientemente.

Oficialmente, González Caamal, quien depende directamente de Ulises Carrillo Cabrera, Secretario Técnico y Jefe de la Oficina de la Ejecutivo estatal, tiene un sueldo bruto de $75,000 al mes.

Se sabe que el funcionario fungió en el pasado como asesor contable de varios municipios priistas y que hace años dirigió una empresa constructora que fue acusada de "dar el diezmo a los alcaldes" para obtener contratos de obra pública y de dejar obras inconclusas.